Desde el día de su inauguración, el régimen de Obama ha despiadadamente impuesto grandes “sacrificios” a la clase trabajadora para proteger a los acosados USAcapitalistas. Los trabajadores – sufriendo desempleo, recortes de salarios y de servicios a niveles de la Gran Depresión – cargan con el costo de los billones gastados por Obama y Cía. para rescatar a los bancos y financiar sus expansivas guerras energéticas en Oriente Medio. Y, en esos campos letales, soldados y civiles proletarios pagan sin querer con sus vidas al defender Obama, y su jauría, las ganancias de las gigantescas petroleras como Exxon Mobil, juntamente con los esfuerzos de los USAgobernantes por controlar los abastecimientos energéticos y las rutas de gaseoductos para mantener su tambaleante supremacía mundial.
Ahora, con seis millones de USAtrabajadores sobreviviendo con nada excepto estampillas de comida (dadas por el gobierno a familias necesitadas para comprar solamente comida) y mas de 30 millones desempleados o subempleados, Obama ha abierto otro frente bélico en Yemen. Refuerza su “oleada” de tropas en Afganistán, sus incursiones paquistanas, y su ficticia retirada de Irak.
Petróleo, recursos minerales y la geografía son lo que están detrás de la ofensiva de los USAgobernantes en Yemen. Significativamente, Yemen colinda con Arabia Saudita, dueña de las reservas petroleras más grandes del mundo. Esta ha sido la piedra angular del dominio geoestratégico de EE.UU. desde la 2ª Guerra Mundial cuando el Presidente Roosevelt acordó con los gobernantes saudíes defenderles su dictadura a cambio de que EE.UU. tuviera acceso exclusivo al petróleo saudí. Y, las extensas zonas costeras de Yemen en el Mar Rojo y en el Golfo de Adén dominan las rutas de exportación del crudo saudí a Europa, África y las Américas.
Al Expandirse A Yemen y Somalia las USAdirigidas Guerras, Los Muertos Se Acumulan
Los USAgobernantes tienen dos enemigos en Yemen. Las fuerzas de al-Qaida que representan a los capitalistas saudíes que no pertenecen a la realeza, liderados por Osama bin Laden, quien, excluido hace mucho tiempo de la fabulosa riqueza petrolera del reino, pelea su tajada a expensas de Exxon Mobil. Además de estas, los insurgentes huzíes en Yemen, apoyados por Irán, como Hamas en Palestina e Hizbolá en el Líbano, representan otro ejército anti-EE.UU. por medio de terceros. Ellos no solo sirven a los Ayatolás de Irán que buscan ampliar su poderío regional, pero también a los imperialistas rivales, más grandes y de más largo plazo, de EE.UU.: China y Rusia. La primera ya tiene grandes contratos para el petróleo iraní, mientras Rusia suple las necesidades nucleares de Irán.
Obama atacó a Yemen mucho antes del fallido intento de detonar la bomba en el avión. “EE.UU. proveyó las armas, la inteligencia y otra clase de apoyo al gobierno de Yemen mientras éste llevaba a cabo sus incursiones para golpear a los supuestos escondites de al-Qaida”. (NY Times, 18.12.09) Y la BBC de Londres reportó (21/12/09), “El pueblo de al-Nadeer [un bastión huzíe] fue el blanco de los ataques aéreos [matando] 54 civiles, incluyendo mujeres y niños”, por aviones sauditas piloteados por príncipes de la realeza saudí en aviones de guerra proveídos por EE.UU. – parte del acuerdo, previamente mencionado, con la familia gobernante saudí.
El noticiero Bloomberg (3/1/09) repitió la mentira de causa y efecto: “Los gobiernos de EE.UU. y Gran Bretaña van a aumentar sus esfuerzos antiterroristas en Yemen y Somalia en respuesta al fallido intento de hacer volar el avión sobre Detroit”, ¿Por qué Somalia y por qué los británicos? Todo tiene que ver con el petróleo. Somalia, plagada con islámicas fuerzas anti-EE.UU., al igual que Yemen, colinda con las rutas exportadoras saudíes. Piratas basados en Somalia ya se han tomado varios cargamentos petroleros saudíes. Un futuro, gobierno somalí anti-EE.UU. puede restringir aun más severamente estas exportaciones. Y las siete mas grandes petroleras imperialistas – las que ejercen su influencia sobre naciones dictando las ventas de los productos refinados, a diferencia de las compañías estatales de Arabia Saudita, Irán y Venezuela que principalmente bombean el crudo – son Exxon (USA), CNPC (China), BP (Británica), Shell (Británica-Holandesa), Conoco (USA), y Total (Francesa). Los patrones británicos han unido su modesto, pero todavía letal, poderío militar a la maquinaria militar de EE.UU. en Irak y Afganistán, y ahora en Yemen y Somalia, con cierto éxito.
OBAMA USA FASCISMO PARA SOFOCAR LUCHAS OBRERAS
Desde hace algún tiempo, paso a paso, los USAgobernantes han estado exprimiendo diariamente más a los trabajadores:
• El rescate de Obama a la GM impuso despidos masivos y recortes en los beneficios de los jubilados para que la compañía fuera económicamente “solvente” a costa de los trabajadores;
• Las prácticas racistas en las grandes ciudades de detener y esculcar;
• Cateos “al azar” en el transporte masivo, aeropuertos y estaciones de trenes;
• Incitando a reportar a los conciudadanos (“si ves algo, di algo);
• Policía y detectores metálicos en las escuelas públicas;
• Redadas anti-inmigrantes, hostigamientos y encarcelamientos.
Todo esto se esta volviendo rutinario en la “tierra de los libres” de Obama, usando el miedo para lograr que la clase trabajadora gradualmente acepte el control fascista sobre sus vidas diarias en una sociedad militarizada. Que Obama haya escogido como blanco a Yemen, el origen de la “bomba de calzoncillo” del rico joven nigeriano, es simplemente un pretexto para intensificar estas imposiciones fascistas. Ahora, los USAgobernantes están usando el incidente del avión del 25 de diciembre para avanzar sus planes para un estado policiaco, del cual, esculcar mas a los pasajeros de avión es solo una parte. Ellos están decididos a hacer que la forma israelí racista de tratar a los palestinos sea ampliamente aceptada aquí, juntamente con tratamientos tipo Gestapo para con el público en general.
Bajo las ordenes de las autoridades de Obama, almohadas y cobijas no serán permitidas en las piernas del pasajero en la ultima hora de vuelo, al igual que viajes al servicio, inclusive han arrebatado las cobijas cubriendo bebes (sí, ha pasado). Tales prácticas coinciden con las recientes maniobras legalistas de la administración de Obama para moverse abiertamente al fascismo.
En noviembre, la corte federal de Obama reafirmó la abolición por Bush, Jr. del privilegio cliente-abogado en el caso de Lynne Stewart, una abogada militante declarada culpable de conferir con su cliente. En diciembre, otro panel de Obama impuso el terror de la policía federal rehusándose a procesar a los dueños de la compañía avícola Pilgrim Pride por explotar a inmigrantes después de que cientos de estos trabajadores sufrieron sentencias carcelarias, deportaciones, o ambas. Sus agentes de inmigración cooperaron con el patrón de la fábrica de costura American Apparel para despedir a la mitad de su fuerza laboral de inmigrantes. Obama preside sobre un vasto sistema carcelario racista con mas de dos millones de presos, 70% negros y latinos. Pero todos los trabajadores somos sus victimas potenciales.
PORQUE LOS GOBERNANTES NECESITAN EL FASCISMO
A los despidos, recortes salariales, ataques policíacos racistas, regalos multi-millonarios a los banqueros, perdida de casas, millones “viviendo” solo con estampillas de comida y en las calles – al todo esto aumentar, la clase dominante teme que pueda que los trabajadores empiecen a rebelarse, especialmente si son dirigidos por comunistas. Ellos tienen estos controles fascistas ya emplazados para prevenir cualquier intento de luchar contra esta opresión.
Como candidato, Obama ganó mas de 60 millones de votos – mayormente de la clase obrera – prometiendo empleos y paz, y avances para los trabajadores negros y latinos. Como presidente, Obama ofrece lo opuesto. Su elección, de hecho, prueba que los trabajadores nunca podrán ganar “votando para sacar al pillo”. El problema no es que Obama sea débil y ha oportunistamente abrazado los “interese especiales”, como algunos de sus decepcionados otrora simpatizantes alegan. El problema es el sistema de ganancias. Bajo éste, todo politiquero representa una facción u otra de los capitalistas que se lucran de explotar, de una manera u otra, a los trabajadores.
Obama sirve al ala imperialista dominante, dirigida por los Rockefeller, de los USApatrones. Estos son los capitalistas mas grandes quienes, defendiendo los interese a largo plazo de su sistema, usan el control fascista para disciplinar a sus rivales domésticos, cuya única preocupación es sus ganancias a corto plazo arriesgando así producir, o agravar, crisis como la actual.
Por lo tanto, el fascismo le sirve de muchas maneras a los gobernantes: para disciplinar a la clase obrera; hacerla pagar por sus crisis periódicas; combatir una rebelión potencial; y también para disciplinar a los Euron de su propia clase.
La única solución para la clase trabajadora yace fuera de la urna electoral. Yace en construir al revolucionario comunista PLP, con la perspectiva a largo plazo de establecer el verdadero poder obrero – el comunismo. Entonces los trabajadores controlaremos nuestras vidas y colectivamente distribuiremos los frutos de nuestro trabajo, libres de la explotación, racismo, sexismo e interminables guerras imperialistas.
