La centralización del poder – militar, político y económico – es una de las características del fascismo, el arma mortal necesaria que utilizan los capitalistas cuando ya no pueden esconderse detrás de la fachada de “democracia”.  La expropiación de poder en Libia por parte de Obama refleja el desesperado afán – pero combatiente - del ala imperialista dominante de EEUU por mantener control en la política exterior.  Una meta del fascismo es que los capitalistas dominantes – quienes deben proteger la sobrevivencia de su sistema a largo plazo – deben disciplinar  a aquellos patrones que solo buscan ganancias inmediatas sin importa los efectos negativos que esto tenga a su  sistema a la larga.
Los patrones de Obama tienen un gran problema.  EEUU es un país muy grande, compuesto de muchos capitalistas con intereses en competencia.   Todos tienen empleados políticos en Washington.  Los grandes patrones, como el bloque Rockefeller – dueños de compañías imperialistas como Exxon, JP Morgan y GE – requieren de una maquinaria de guerra estadounidense para salvaguardar y ayudar a extender sus operaciones.  Demócratas liberales, entre ellos Obama, así como un número de republicanos intervencionistas, son sus lacayos.  
Guerrerista Obama Debe Eludir Un Congreso Partisano Polarizado
Tratando de convertir el flujo de petróleo árabe en uno libre de Gadafi, y al servicio de las grandes petroleras, la OTAN, dirigida por EEUU, ha conducido hasta ahora más de 4,300 ataques aéreos en Libia. Uno, el 17 de junio, asesino a siete civiles.  Sin embargo, Obama insiste que este derramamiento de sangre no significa “hostilidades” por lo tanto no necesita la aprobación del Congreso bajo la ley War Powers Act.  
  En 1973, cuando su genocidio en Vietnam fallaba y masas de trabajadores y soldados se oponían a esta invasión imperialista, los patrones de EEUU crearon esta Ley para poder culpar a los presidentes Lyndon Johnson y Richard Nixon por la guerra y no a la necesidad de los patrones de EEUU de contrarrestar a los crecientes rivales capitalistas en la Unión Soviética y China.  También, el propósito de esta ley era darle una fachada “democrática” a las futuras guerras demandando aprobación del Congreso, dentro de 90 días, para la intervención militar de un presidente.  Después de todo, mienten los patrones, el Congreso “representa a toda la nación.”  Pero hoy, Obama dice tener una licencia para matar sin ser aprobado por el Senado o la Cámara de Representantes.  
División Doméstica en Cuanto a Petróleo Se Agudiza
El enfoque de algunas compañías, como Koch Oil, es principalmente doméstico y a corto plazo.  Su meta principal es crear un oleoducto desde los campos de gas y petróleo de Canadá que conecte con el ducto en Minnesota.  Este pasaría por el distrito que Michele Bachmann, futura candidata presidencial del Partido del Té, representante en Capitol Hill.   Opuesta a los Poderes de Guerra de Obama, le dijo a ABC News (19/06/11) que EEUU no “tiene intereses nacionales vitales” en Libia.  Además, dueños de pequeños negocios, buscando un desahogo de los impuestos en la presente recesión, exitosamente financiaron candidatos anti-Obama del Partido del Te para el Congreso en el 2011.  
Obama también enfrenta a oportunistas republicanos menos consistentes ideológicamente, como el principal contendor, Mitt Romney, quien trata de ganar con el masivo sentimiento anti-guerra.  Su llamado a “Traer las tropas a casa,” diseñada para derrotar a Obama, hace eco de la falsa campaña de paz de Obama del 2008, la cual apuntaba a Bush, Jr., pero en realidad quería capitalizar con el descontento masivo por las guerras en Irak y Afganistán.
Tambaleantes Alianzas Dirigidas por EEUU
Aunque para los principales imperialista de EEUU es muy necesario, desde 1941 no han podido unir al Congreso para declarar la guerra.  Disfunciones similares los acosan internacionalmente.  Robert Gates, futuro retirado jefe del Pentágono, pasó mucho de su tiempo durante su gira de despedida reprendiendo a “aliados” de la OTAN por no aportar tropas, dinero y suministros.  Por ejemplo, Alemania, que depende de la energía rusa, no ha participado en la masacre, principalmente estadounidense, británica y francesa, en Libia.  
La parte del financiamiento de la OTAN por parte de Washington, dijo Gates en un discurso reciente en Bélgica, ha subido de la mitad a tres cuartas partes.  En cuanto a Libia en particular, dijo Gates, “Mientras que cada miembro de la alianza voto por la misión en Libia, menos de la mitad ha participado, y menos de una tercera parte han estado dispuestos a participar en la misión de ataque.”  (Departamento de Defensa, 10/06/11).  Y Gates ni siquiera hablaba de una posible invasión de Siria, Irán, o Arabia Saudita – en la última para proteger el petróleo de Exxon – cuyo interés difiere entre los “aliados,” por lo tanto la lealtad a Washington difiere.   
Pero, Necesidad de Patrones de EEUU por Guerra Mundial Persiste
Una semana después en Singapur, el antes pesimista Gates, se animó, medio encubierto, sobre una posible victoria aliada de la III Guerra Mundial sobre sus enemigos imperialistas en potencia: “Cuando América está dispuesta a dar liderato; cuando enfrentamos nuestros compromisos y nos paramos junto a nuestros aliados, aun en momentos problemáticos, cuando nos preparamos para las amenazas en tierra y en el horizonte, y aún más allá del horizonte; y cuando hacemos los sacrificios necesarios y tomamos los riesgos necesarios para defender nuestros valores e intereses – cuando grandes cosas son posibles, y aun probables para nuestro país, esta región, y el mundo.”  ¿Quien más puede estar “más allá del horizonte” sino los imperialistas rusos y chinos?
Para sobrevivir dentro de la creciente rivalidad, los capitalistas de EEUU harán lo que puedan y deben hacer.   Lo cual significa la expansión de las guerras, acompañada de un estado policiaco en EEUU.   Una faceta principal del fascismo evidente es la necesidad de los patrones de EEUU de intensificar los ataques a trabajadores estadounidenses para que paguen por las guerras a través de recortes de salarios, más trabajo por menos paga, desempleo, recortes inmensos a los presupuestos de servicios sociales; eludiendo resistencia de las decenas de millones de desempleados; manteniendo el racismo en todas las áreas para extraer súper ganancias de trabajadores negros, latinos e inmigrantes; y a través de la explotación de los trabajadores en todo el mundo para mantener el capitalismo de EEUU a flote.  
La sobrevivencia de la clase trabajadora internacional depende de la construcción de un partido comunista internacional unido – PLP – que pueda funcionar bajo condiciones de guerra y fascismo con la meta de derrocar a la clase multimillonaria asesina.  Es hacia esta meta que miembros el PLP en todo el mundo debemos apuntar, en todas las áreas de lucha de clases en las que estemos involucrados.