Conforme se intensifica la competencia por la supremacía global, los patrones chinos y estadounidenses, buscan aliados en un conflicto más palpable cada día. Hablando en Moscú, el 23 de marzo, Xi Jin ping, el nuevo presidente de China, “argumento…por una política exterior de cooperación con Rusia.” (New York Times, 24/3/13). Xi argumenta que China y Rusia tienen “metas comunes, que incluyen la expansión del comercio de petrolero y gas, mientras persiguen sueños de ‘resurgimiento nacional’ y buscan compensar la influencia del desarrollo occidental.” Una alianza China-Rusia podría ser un mortal desafío a la influencia del poder económico y político de EEUU.
China tiene una gran y creciente economía y mucha más gente de edad militar que el total de la población de EEUU. Rusia tiene un vasto suministro energético y el segundo arsenal nuclear del mundo, el cual apunta hacia EEUU. Los patrones de EEUU están al tanto de esta amenaza, y por eso han revelado sus maquinaciones de una coalición a largo plazo. En febrero, Chuck Hagel, nuevo ministro de defensa de Obama y extrovertido dirigente del grupo de expertos consejeros del Atlantic Council, hizo un llamado a la unidad militar a posibles aliados anti-China: India, Indonesia, Brasil, y Turquía.
Dólares Petroleros y Muerte
Consideraciones estratégicas guían el resurgimiento de intereses petroleros de EEUU. Los más grandes patrones están presionando la intensificación de exploración y perforación, dentro y fuera de EEUU en donde los patrones tienen control (ver abajo). Mientras que esta expansión le sirve a los intereses de la clase patronal, quienes se preparan para una guerra imperialista, esta guerra solo promete devastación para la clase trabajadora, desde Bagdad y Kabul a Islamabad, Nueva York, Los Ángeles, y Chicago. La carnicería será más devastadora en el Medio Oriente, África y Asia, en donde los trabajadores han sufrido por largo tiempo la súper explotación racista en manos de estos poderes imperialistas.
Preparándose para una posible Tercera Guerra Mundial presenta un número de acontecimientos aparentemente sin relación. La crisis financiera en Chipre, en donde se encuentran las nuevas reservas de gas, tiene tanto que ver con los planes de guerra e imperialismo energético como los malditos bancos. En Moscú, la semana pasada, durante charlas sobre un posible préstamo a Chipre, Rusia aclaro que espera un pedazo del pastel de gas para sus compañías…Según la óptica rusa, Chipre, que ya tiene dos bases militares británica,…sería ideal para una pequeña instalación naval si el Kremlin pierde acceso a Tartus, un puerto de Siria que amenaza ser devastado por la guerra civil de esa nación. (NYT, 24/3/13)
Es importante saber que Rusia ha transportado armas a través de Tartus para la dictadura Siria pro-china y pro-iraní.
Mientras tanto en Irak, ExxonMobil hace su juego anti-chino. El imperialismo de EEUU ha recurrido a criminales de guerra como Condoleezza Rice y otros para forzar a Nouri Malaki, primer ministro iraquí a reconsiderar su amenaza de transferir la inversión de Exxon en los grandes campos petroleros iraquíes a una compañía china. Y en el norte de Irak, en la rebelde provincial de Kurdistán, Exxon le suple petróleo a Turquía, otro miembro prospecto de la alianza de guerra. “Exxon [es] ahora el terrateniente más grande…después que el gobierno regional…La creación de acres llega en el momento en que Kurdistán busca construir oleo y gaseoductos directamente hacia Turquía” (Toronto Financial Post, 22/3/13). John Kerry, Secretario de estado sin duda toco ambos puntos durante su visita “sorpresa” a Bagdad el 23 de marzo, la cual supuestamente era para verificar la supuesta cercanía con Irán.
Los capitalistas de EEUU necesitan controlar los recursos del Medio Oriente y las rutas de transporte naval les permitan acceso a ellas, para estar un paso adelante en su letal rivalidad con otros poderes imperialistas. Washington tiene suficiente energía fuera de la región para llenar sus necesidades. Pero para dominar al mundo, los gobernantes de EEUU deben congelar a enemigos como China. NO pueden proteger su imperio sin controlar el Medio Oriente y sus ricas reservas de gas y petróleo.
Incremento Energética de EEUU Agudiza Pelea Imperialista
El incremento de petróleo y gas dentro de EEUU, es como un ave de mal agüero cuando se ven a través de este lente. En gas, los patrones de EEUU desarrollan una capacidad de exportación sin precedente para combatir a Rusia, China e Irán – hoy, económicamente, y militarmente, mañana. El 19 de marzo, Charles Ebinger del Instituto Brookings, testifico ante el Congreso que la producción de gas de EEUU ayuda a “debilitar el control de Gazprom, la compañía de gas rusa, sobre nuestros aliados del este y oeste europeo.”
Además Ebinger ve las exportaciones de gas como gran estímulo para EEUU en una posible conflagración del Medio Oriente, en donde un “bloqueo o intervención militar en el Estrecho de Ormuz o un ataque directo a las instalaciones de licuación en Qatar por Irán podrían crear un caos en los mercados de energía mundiales…Además volúmenes de GNL (Gas Natural Líquido) en los mercados mundiales beneficiaria a todos los consumidores.”
Este resurgimiento de petróleo en EEUU proviene de un pequeño grupo domestico de patrones que antes demandaban un alto a “la dependencia al petróleo foráneo.” Estos recursos domésticos por mucho tiempo fueron ignorados por las compañías más grandes como Exxon, las cuales estaban acostumbradas al acceso, durante época de paz, a recursos baratos y adecuados alrededor del mundo. Pero conforme la exploración y producción de EEUU disminuyo, los prospectos de una guerra global y el cierre de rutas de envió, hacen que estos grandes capitalistas estadounidenses sean más vulnerables. Como resultado, aumentan su perforación y refinamiento dentro de EEUU.
El ferrocarril de Warren Buffet y su compañía Union Tank Car transporta medio millón de barriles de crudo Bakken al día desde North Dakota. El archi-imperilista Carlyle Group compro una vieja refinería Sunoco en Filadelfia, la cual recibía recursos del Medio Oriente y la prendió con petróleo de la Pennsylvania Shale. Carlyle comparte directores con Exxon. Su fundador, David Rubenstein, es copresidente del Consejo en Relaciones Exteriores. George H. W. Bush cobro los cheques de Carlyle después de cometer genocidio al servicio de Exxon en Irak.
Convertir Guerras Petroleras en Guerra de Clases – Construyamos el PLP
Conforme nos lleva inevitablemente hacia la guerra, la rivalidad inter-imperialista significa muerte para millones de trabajadores en el mundo. Nuestra meta deberá ser de convertir las guerras patronales en guerra de clases por el comunismo. Eso significa la agudización de la lucha de clases en donde quiera que estemos construyendo lazos; en las fábricas y sindicatos, en las escuelas y universidades, en las iglesias y comunidades, y especialmente en el ejército.
Estas luchas irrumpen en muchos países en donde el Partido Laboral Progresista está activo. La crisis económica de los capitalistas del mundo recae en los hombros de la clase trabajadora. Pero también nos provee la base para reclutar masas de trabajadores y jóvenes para convertirse en organizadores por una revolución comunista. Solo el comunismo puede enterrar a todos los patrones y su sistema explotador, racista, sexista y de ganancia. ¡Únetenos!
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China-EEUU Guerras Imperialistas Por El Control Global
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- 28 Marzo 2013 107 visitas