BROOKLYN, NY, 25 de marzo- La lucha de clases en contra del asesinato racista de la policía de Kimani “Kiki” Gray de 16 años agudizó la lucha de clase en East Flatbush. Estudiantes jóvenes y obreros del barrio lideraron una rebelión anti-racista el 11 de marzo, dos noches después del asesinato de Kiki. Los jóvenes volvieron cada noche por casi dos semanas, manifestantes ambos genuinos y falsos los acompañaron, a confrontar la policía que parecía ocupar cada pulgada del barrio 24 horas al día por miedo de otra revuelta.
Varios obreros, incluyendo obreros negros, aceptan la supuesta idea racista de que gente con antecedentes de arrestos se merece ser baleada. Pero el terror policiaco realmente se reserva solo a negros, latinos e inmigrantes. Cuando las victimas no tienen antecedentes, la policía busca por comportamientos pasados para justificar su asesinato racista. Sin embargo la resistencia de los jóvenes hizo mas para desafiar las ideas de los patrones que marchas pacificas de más de un año, fórums y peticiones sobre los asesinatos recientes por la policía de la Ciudad de Nueva York.
La rebelión ayudo a popularizar pruebas de que la policía está mintiendo sobre como Kimani les apunto con una pistola. Testigos dicen que Kimani trato de caminar lejos de la policía –que nunca se identificaron- y suplico por su vida cuando le estaban disparando. La autopsia reveló que siete de las once balas que le pegaron a Kimani, tres fueron en su espalda. Los policías involucrados tienen historia de falsificar evidencia. Los hechos exponiendo los policías como mentirosos son similares a casa cada caso de asesinato por la policía, pero son la rebelión que siguió la muerte de Kimani, la verdad no se hubiese expuesto como ha pasado.
Políticos, predicadores, policías y los medios todos etiquetaron los jóvenes militantes como de todo pero no lo que era. Fueron rebeldes que lideraron una pequeña pero poderosa revuelta, no saqueadores, revoltosos, desenfocados o pandilleros comprometidos. En si los jóvenes se enfocaron en los patrones racistas y sus imbéciles.
Jóvenes hombres y mujeres desafiaron la policía tomándose las calles, volteando canecas, y rodeando dos policías. Los jóvenes acosaron Rite Aid (una tienda) donde el gerente constantemente seguía a los jóvenes negros e inmigrantes cuando iban de compras. No se robaron ni un centavo de las registradoras. No tocaron docenas de barberías, salones de bellezas y restaurantes locales.
Los rebeldes rompieron leyes capitalistas que protegen a asesinos en serie que son responsable por millones de muertes de sus guerras de ganancia racistas, carteles de drogas globales, pobreza masiva y desempleo. Estos pandilleros en uniforme caminan libres, dirigen negocios, comandan ejércitos y tienen poder en el gobierno. La clase gobernante pinta a todos los negros, latinos e inmigrantes de barrios de la clase obrera como criminales. Pero en realidad, los patrones son los que son los enemigos, cerrando hospitales y matando pacientes, al igual que obreros y niños en Afganistán, Iraq y Pakistán.
Solo una sociedad comunista revolucionaria donde la clase obrera tiene poder puede deshacer el mundo de los policías racistas kkk. Las cortes capitalistas estimulan y toleran policías quienes asesinan obreros negros, latinos e inmigrantes. Mientras tanto, cinco millones de negros y latinos son forzados al sistema criminal injusto, o encarcelados, en libertad provisional o en libertad bajo palabra. Setenta porciento de los 24 millones en prisiones de EEUU son negros o latinos. Y si castigan a policías es solo una palmada en la mano. El Detective Phillip Atkins de NYPD que asesino a Shantel Davis en junio, una mujer joven negra desarmada asesinada cerca de donde asesinaron a Kimani, supuestamente fue suspendido. Pero la esposa de Atkin y el policía de los asuntos de la comunidad le dijo a un salón de estudiantes que Atkins ni siquiera nunca estuvo en los trabajos de escritorio asignado. Resulta que, Atkins y los policías Mourad y Cardova quienes asesinaron a Kimani son miembros del mismo equipo de muerte.
Nuestra clase necesita romper muchas mas reglas para aplastar los patrones del estado y tomar poder para los obreros. Una sociedad comunista basada en las necesidades de los obreros, no en las ganancias de los patrones, puede llevar a todos en la sociedad a hacer contribuciones positivas. Nuestros barrios necesitan un PLP luchador a que crezca en un partido masivo que pueda ganar jóvenes a alejarlos de pandillas.
Después de la rebelión de East Flatbush, liderzuelos salieron cada noche a pacificar la ira del barrio y hacer un llamado por “reforma” policiaca. Una noche Jumaane Williams, un asesor del gobierno de la ciudad local, y una multitud de predicadores y defensores comunitarios que se nombraron a si mismos trataron de llevar a manifestantes a una iglesia a hablar en vez de ir al precinto 67 a protestar. El PLP y miembros del comité de Shantel condenaron al pastor Verald Mathews por sacar al comité de Shantel de esta misma iglesia por que no podía hacer dinero de la lucha. Los jóvenes marcharon al precinto a cambio.
Después de la rebelión del 11 de marzo, el barrio estaba lleno de policías para intimidar los obreros 24 horas al día. Los medios al demonizar la rebelión tomo su pista de los policías y políticos para alejar los partidarios. El asesor del gobierno Williams le dijo a los de “afuera” a que se “se quedaran afuera” del barrio y que pararan de “agitar” los jóvenes. Actualmente la gente vino de adentro y de afuera del barrio y todavía están viniendo.
Los PLPista estuvieron haya desde la primera noche hombro a hombro con los jóvenes como lo estuvimos cada noche después. Trajimos compañeros de trabajo, amigos y estudiantes que decidieron pronunciarse. Nuestra respuesta a la ocupación de la policía fascista intimidante de East Flatbush fue luchar, no escondernos. La familia de Kiki apoyo la demonstración y personalmente organizo la marcha más grande de todo el día antes del entierro de Kiki que vio más de 1,000 personas. En algún momento el asesor del gobierno Williams desistió de tratar de no dejar entrar las personas y hablo en la radio para invitar a toda la ciudad a que se manifestara en East Flatbush. A cambio de su llamado de que la gente se quedara afuera, los medios no publicaron su invitación.
La lucha reciente en Flatbush nos muestra que todo que el PLP hace para crear un movimiento comunista revolucionario cuenta. El involucramiento del PLP en la campana en contra del asesinato de la policía de Shantel Davis en junio, directamente influenció los rebeldes de East Flatbush. La mayoría si no todos los rebeldes estuvo pasivos por meses de manifestaciones semanales por el Comité de Shantel Davis y la Justicia y el Mas Allá, el PLP y otros al frente del precinto 67. Pero la ira pasiva se convirtió crudo y personal en la primera vigilia de Kimani cuando la familia de Shantel y el comité de miembros hablaron de marchar por la Avenida Church. Memoria de años de acoso policiaco racista, educación mala racista en escuelas y ahora un segundo asesinato racista por el mismo grupo de muerte que asesino a Shantel, explotó.
Cuando los jóvenes marcharon, tomaron la misma ruta de las marchas de Shantel. Un primo de Kiki resulto siendo un amigo y compañero de trabajo de un miembro del comité de Shantel. El primo asistió a una barbacoa para Shantel. Cuando decidió tomar una acción por Kimani fue al comité de Shantel y al PLP a que le ayudaran a liderar la lucha. Durante la noche mas grande de demonstraciones, una de las hermanas de Shantel le dijo a el primo de Kiki que luchar era difícil pero que “tiene que luchar” por que esa era la única manera de mejorar las cosas. Semanas antes de que la policía asesinara a Kiki, el PLP y otros miembros del comité de Shantel convencieron a las hermanas de Shantel a que siguieran activas a pesar de la baja moral parcialmente a ayudar liderar la lucha cuando el próximo asesinato por la policía ocurrió en Flatbush.
No vamos a poder prevenir el próximo asesinato por la policía en East Flatbush. Ya los mismos policías que asesinaron a Kimani y Shantel le dispararon a un joven en Brownsville, Brooklyn quien la policía dice tenia una pistola. Incluso rebeliones y movimientos de los derechos civiles que destruyeron la segregación de Jim Crow dejo atrás el capitalismo que se asegura que el racismo continúe. El poder de los obreros y jóvenes esta en crear un movimiento comunista revolucionario que un día aplastara todo el sistema estatal de los policías y los patrones.
El PLP debería hacer una lucha en cada universidad, trabajo y organización masiva para apoyar los rebeldes que rompen las leyes de los jefes y defender los jóvenes quienes fueron arrestados. Los obreros tendrán que romper muchas leyes más para aplastar su estado y tomar el poder para los obreros. El PLP lucha en contra de los asesinatos racistas policiacos como producto del capitalismo, no un par de policías malos o una unidad mala. ¡Únetenos!