El 13 de mayo, murieron 301 mineros en un desastre prevenible en Turquía. Ellos fueron víctimas de la implacable sed de ganancias del capitalismo, como las niñas que fueron raptadas este mes en Nigeria, o los trabajadores de la costura asesinados hace un año en Bangladesh, o los trabajadores masacrados por el imperialismo estadounidense en Irak y Afganistán.
Para los patrones capitalistas en EEUU y alrededor del mundo, las vidas de los trabajadores no tienen ningún valor, excepto como plusvalía – la diferencia entre lo que el trabajador produce y su salario. Ya que la clase dominante tiene el poder estatal y controla las fábricas y los otros medios de producción, la clase trabajadora es esclavizada por el sistema de ganancias. Esto solo cambiara cuando acabemos con estos patrones eliminemos el sistema de ganancias y tomemos el poder estatal. Solo bajo el comunismo podrán los trabajadores ser la primera preocupación de la sociedad.
Los imperialistas estadounidenses, los peores asesinos de masas en la historia, repudian o ignoran las atrocidades según sus necesidades estratégicas. Cuando los patrones turcos asesinaron a los mineros de Soma, incentivando protestas masivas, la prensa estadounidense – sirviendo a sus amos de la clase dominante – dieron cobertura con todo detalle a los eventos. Cuando las fuerzas islámicas raptaron a más de 250 niñas nigerianas, un vocero de la Casa Blanca dijo que Michelle Obama reemplazo a su esposo en el video semanal para expresar “su indignación y pena.” Pero los patrones y su prensa le han dado poca importancia a las crecientes olas de bombardeos en Irak, donde casi cinco mil civiles han sido masacrados este año. Es mas ellos han avivado los violentos desafíos del régimen chiita en Bagdad al permitir que Exxon-Mobil haga acuerdos con Kurdistán y la provincia Sunní Nínive.
¿Porque esa discrepancia en los reportajes? Se puede explicar por la agudización de la rivalidad entre los poderes líderes mundiales: un decadente pero aun prominente imperio estadounidense, una resurgente clase dominante rusa, y un creciente ejército y economía chinos. Al final de cuentas van que corren hacia un conflicto global, esta pelea imperialista va más allá de Ucrania y el Mar del Sur de China.
Las Ganancias Son Más Importantes Que la Seguridad
Los sedientos de ganancias barones del carbón turco fueron descubiertos en el boletín industrial OilPrice.com (16/5/14), el cual reporto que Alp Gurkan, dueño de la mina, “se jacto en el 2012…que su compañía ha reducido el costo de la producción de carbón de $140 a $24 por tonelada.” Gurkman lo logro al deshacerse de medidas de seguridad. Pero, aunque la prensa de EEUU presenta las imágenes angustiosas de cuerpos emergiendo de la mina de Soma, su blanco no es culpar a Gurkman sino de debilitar a Recep Erdogan, presidente de Turquía. Aunque Turquía ha sido miembro de la OTAN desde 1952, no se adhirió a EEUU en su protesta contra la anexión de Crimea por Rusia, es más, aumento sus importaciones energéticas de Rusia. Con la tambaleante economía y las protestas masivas en las calles, para los patrones de EEUU, el régimen corrupto de Erdogan no es confiable.
El año pasado, el Foreign Affairs, diario archí imperialista que representa el capital financiero de EEUU y su comité de expertos, Concilio en Relaciones Exteriores (CFR, siglas en ingles), lamentaba que Turquía tomara “una decisión catastrófica de escoger el sistema de defensa de misiles HQ-9T-LORAMIDS en vez de el Patriots de Raytheon y Lockheed-Martin” (15/5/14) Erdogan también cancelo el avance de la modernización naval patrocinada por la OTAN. Tras las agresiones de Vladimir Putin en Ucrania, al Foreign Affairs (Y sus mejores patrocinadores, ExxonMobil y JP Morgan Chase) le preocupaba que Turquía no tuviera “ningún plan reconfortante para contrarrestar la expansión de la flota rusa en el Mar Negro.”
La lealtad de Turquía a la OTAN es de gran importancia para estrategas estadounidenses. Poco antes que Chuck Hagel fuera nombrado Secretario de Defensa, siendo aún jefe del grupo de expertos del Concilio Atlántico, publico un reporte del 2013 nombrando a Turquía, Brasil, India e Indonesia como contrapesos militares “democráticos” a Rusia y China en las próximas décadas. En otras palabras, Turquía llena el lugar del Medio Oriente en el asadero del Pentágono para la guerra global.
Financiar Millonario Musulmán, Atacar Inmigrantes Musulmanes
Existe una razón por la que las imágenes del asistente de Erdogan golpeando un manifestante en Soma fueran publicadas constantemente en la prensa estadounidense. La policía de EEUU, cientos de veces, golpea a los jóvenes negros y latinos obreros sin la atención de la prensa. Los ataques de la policía a inmigrantes musulmanes, dentro del creciente racismo anti-musulmán es ignorado. Pero con la posible destitución de Erdogan por los gobernantes estadounidenses, Turquía se vuelve un caso diferente. Según el Economist, los críticos de Erdogan, “ahora dirigidos por Fethullah Gulen, el clérigo musulmán más importante en Turquía, comandando un imperio de escuelas y prensa, auto-exilado en Pensilvania, tomara la tragedia de Soma para usarla “en las elecciones presidenciales de Turquía en agosto.” (17/5/14)
Los patrones de EEUU pacientemente han alimentado el movimiento de Gulen como una fuerza moderada islámica pro-EEUU. Los peces gordos de la CIA le dieron tarjeta verde a Gulen. Un oficial de inteligencia de alto mando en Turquía describió los movimientos del frente de la CIA que protegía más de cien agentes estadounidenses en Asia Central en la década de 1990. Hoy el Departamento de Educación de EEUU gasta millones en subvenciones para la red de escuelas chárter de Gulen. En Turquía, los gulenistas han infiltrado el aparato de seguridad. Mientras tanto, la policía encubierta es enviada a mezquitas en Nueva York y Nueva Jersey para aterrorizar a musulmanes y convertirlos en informantes de su fraudulenta “guerra contra el terror.”
En Nigeria, los gobernantes estadounidenses manipulan la crisis de rapto de Boko Haram con los mismos cínicos motivos. Los raptos masivos abren la puerta para una acción militar en el país más poblado, y rico en petróleo, de África. La agenda oculta de los imperialistas estadounidenses es plantar Africom, un comando africano del Pentágono, en un país que ha estado dudando en aceptarlo. Los consejeros militares estadunidenses de Africom llegaron a Nigeria a mediados de mayo para “salvar a las niñas” mientras que lanzaban drones en otros países musulmanes asesinando a niños inocentes.
Las cruzadas de relaciones públicas de los patrones en Nigeria contradicen su abuso de las mujeres en EEUU y el mundo. Las mujeres reciben menos salario que los hombres. Son tratadas como objetos sexuales en la prensa popular y en el ejército estadounidense, donde los ataques sexuales son epidémicos. Las compañías estadounidenses pueden libremente explotar a las mujeres costureras en Bangladesh. Y el gobierno de EEUU apoya, sin critica, los reinados del Medio Oriente que trata a sus mujeres como ciudadanos de tercera, virtualmente obliga a las jóvenes asiáticas a convertirse en esclavas domésticas.
¿Comando Africano Humanitario? ¡Por Favor!
África es vital para los intereses imperialistas estadounidenses. En marzo del 2007, justo después que el presidente George W. Bush autorizara el Comando Africano, Foreign Affairs hablo de su creación como “largamente esperado en vista de la dependencia de EEUU en petróleo africano, su preocupación sobre los grupos radicales islámicos que aquejan la región, y la identidad del continente como una arena de intensa competencia diplomática con otros estados con ambiciones globales, como China.” (3/5/07) El comando fue concebido como un proyecto para un comando imperialista.
Es decir, las lágrimas de cocodrilo de los patrones de EEUU por los mineros y las niñas raptadas son una máscara para sus incursiones en África, el Medio Oriente y Asia del Sur. (Mientras que EEUU lanza miles de drones asesinos, el Pentágono aún no ha enviado ninguna misión área a Nigeria.) Con poco apoyo de parte de la clase trabajadora estadounidense a la supuesta guerra al terror de los gobernantes, estos necesitan que los trabajadores, especialmente los jóvenes – sus futuros soldados – crean la charada humanitaria y apoyen un movimiento pro imperialista.
¿Recuerdan las misiones estadounidenses “humanitarias” en Yugoslavia que bombardearon y asesinaron a decenas de miles y devastaron la infraestructura de la región? También estableció una base militar permanente en Kosovo, con más de 14000 tropas a mano para futuras incursiones para proteger las ganancias de los patrones de EEUU. O ¿qué tal las dos guerras por la “democracia” en Irak que asesinaron o desplazaron a más de cinco millones de iraquíes? La recompensa fue el control de ExxonMobil sobre los grandes campos petroleros de West Qurna.
Construyamos un PLP Internacional
El Partido Laboral Progresista lucha para construir un movimiento comunista internacional que construya solidaridad con las victimas del imperialismo en África, Medio Oriente, Asia del Sur y en todo el mundo. Atacando el sistema de ganancias es la mejor manera de demostrar su preocupación por los trabajadores explotados y sus hijos e hijas, desde las minas de Turquía hasta los bosques de Nigeria.
Nosotros debemos construir al PLP y convertirlo en una fuerza que pueda destruir el capitalismo para crear una sociedad comunista, sin patrones, ni ganancias, sin racismo o sexismo, sin guerras imperialistas que asesinan a millones. Este es el camino para acabar con los asesinatos de mineros y los raptos de niñas. ¡Únete al PLP y lucha por nuestras vidas y nuestras futuras generaciones!
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DESDE TURQUÍA HASTA NIGERIA A IRAK…La Estrategia Imperialista Conlleva a Atrocidades
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- 22 Mayo 2014 78 visitas