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Francia: Ley Antiterrorista Racista es Fachada para el Fascismo

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20 Octubre 2014 81 visitas

PARIS, 10 de Octubre — El Senado francés está refinando las nuevas leyes antiterroristas pasadas por la Asamblea Nacional, las cuales supuestamente apuntan a “sospechosos terroristas” que viajan fuera, pero pueden atacar a cualquiera de los casi cinco millones de musulmanes – árabes y negros africanos – que viven en Francia, además de cualquiera que se oponga a las políticas de la clase dominante francesa.  La medida  también re-establece un nivel de censura no visto desde la caída del Emperador Napoleón III.  
Mientras tanto, las tropas francesas en cuatro países africanos y las intervenciones imperialistas en el Medio Oriente como parte de la OTAN en Europa Oriental, están enfrascados en aun más terrorismo.  Si estas intervenciones llevan a protestas de la clase trabajadora, los gobernantes franceses seguramente usaran sus leyes antiterroristas,  otras leyes en contra de los protestantes, especialmente contra comunistas, enemigos más letales de la clase capitalista, porque queremos eliminar todo el sistema capitalista.   Esto refleja lo que hicieron los nazis en su ocupación de Francia durante la Segunda Guerra Mundial, cuando los comunistas de la resistencia fueron etiquetados como terroristas. (Y si es necesario, los patrones actuaran sin un recurso “legal”, aunque hasta los fascistas prefieren esconderse bajo la fachada de “legalidad”).
La ley permite que la policía pare a cualquier persona saliendo de Francia si se “sospecha” que él o ella quieren cometer actos terroristas afuera.  El gobierno también bloqueó sitios del internet.  Finalmente, la ley crea un nuevo crimen, “gestión individual terrorista” – es decir una ¡conspiración de una persona!  Básicamente, esto es fascismo, así de simple.  Mientras que los liberales se quejan de la erosión de las libertades individuales y la decadencia de la democracia, evitan discutir las tres preguntas básicas enumeradas abajo.
¿Quién es el objetivo de la ley?
El 22 de septiembre, un reporte de la televisión BFM cito al escritor David Thomson diciendo que “los emires de los estados islámicos seguro van a ordenar que sus combatientes extranjeros regresen a sus países para gestionar acciones terroristas.”  Eso fácilmente podría significar que van a cazar a “terroristas” entre los 4.7 millones de musulmanes viviendo en Francia (7.5% de la población).  El artículo del Instituto Brookings “Ser Musulmán en Francia” reporto: “Aunque los musulmanes en Francia representan a 123 nacionalidades, casi tres cuartas partes son de los piases del Magreb: Argelia, Marruecos o Túnez.”  Muchos de los demás son de origen negro africano.  
Así que, esencialmente, es una ley anti-musulmana, anti-árabe y anti-negro.   Porque el racismo es la contradicción insoluble en su sociedad capitalista, sus promotores y oponentes liberales, ambos, ocultan la naturaleza racista de esta ley.  Por un lado, el capitalismo necesita un grupo de trabajadores súper explotados para dividir a la clase trabajadora y deprimir las condiciones laborales de todos (diciendo, “si no te gusta tu trabajo, tenemos a un negro/árabe/u otro esperando para quitártelo”).   Por otro lado, el lema de la República Francesa es “libertad, igualdad, hermandad,” es decir, aparenta ser antirracista.  Por eso, las alas reaccionarias y liberales de la clase dominante francesa ocultan la naturaleza racista de la ley – y por eso los comunistas enfatizamos su racismo.  
¿Quién se une a ISIS?
Según el articulo del Observatoire des Inégalités, del 11 de marzo, siete por ciento de la población vive en una “zona urbana sensible” – el nombre oficial de gueto.  Esta “zona” contiene desproporcionados números de migrantes de países no europeos, jóvenes y trabajadores no competentes.  La pobreza y el desempleo siempre son peores ahí, pero la crisis económica detonada por la crisis financiera del 2008 golpea más duro a esta población.  Entre el 2006 y el 2011, su tasa de pobreza subió 7.5 veces más rápido que en otros lugares, el desempleo cinco veces más rápido y el desempleo entre los jóvenes 1.7 veces más rápido; el 36.5 viven bajo el nivel de pobreza, casi tres veces más alto que fuera de estas “zonas urbanas sensibles.”   La tasa de desempleo es de 24.2%, 2.4 veces la tasa de la ciudad circundante.  El desempleo de la juventud (15-24) es de 45%, comparado con 23.1% afuera.  
Estas condiciones marginalizan y alienan a la juventud árabe y negra, abriéndolos al reclutamiento ISIS.  Pero el fundamentalismo islámico no es necesariamente su mayor motivación: casi todos los arrestados recientemente por la policía francesa, acusados de tratar de unirse a grupos yihadistas, no hablan arabe, y algunas mujeres disque yihadistas, pensaron que “sura” (termino de un verso del Corán) ¡era el nombre de una cantante de moda!  Según el periódico Le Parisien del 5 de octubre, una página de internet cercana a los estados islámicos prometía alojamiento, comida y servicio médico gratis más prestaciones mensuales.  
Es decir, el estado islámico promete a la juventud árabe y negra todo lo que la sociedad francesa no le da.  Que cumplan, bueno eso es cuestionable.  Sin un partido revolucionario comunista que explique que los patrones del estado islámico son igual que los patrones franceses – solo buscan maximizar sus ganancias de la mano de obra de la clase trabajadora – los jóvenes son vulnerables.  La clase dominante francesa solo ofrece una ley represiva antiterrorista, la cual solo aumentara la marginalización y alienación de la juventud árabe y negra.   
¿Quién, finalmente, es el                 objetivo de la ley?
Aunque el objetivo inmediato de la ley es la juventud árabe y negra, también atacara a cualquier grupo disidente que este en la mira de la clase dominante.  Los alternos Verdes en la Asamblea Nacional están preocupados que la ley pueda describir la disidencia popular y cívica como terrorista, preguntan, “Los ‘Grandes Inútiles Proyectos’ que amenazan la calidad de vida y el ambiente ¿ahora pasaran como ‘incitación al terrorismo’?  En Canadá, el gobierno está…considerando el activismo ecológico como una amenaza terrorista.”
La clase dominante francesa ha aprendido muy bien, como combatir la oposición a sus políticas fascistas y racistas, de los nazis.