TEXAS — El 18 de septiembre  quince estudiantes  coreaban “¡Cerrar, administración racista!”  Marchando por el patio de nuestra universidad aquí en Texas.   Dirigidos por el PLP, bloqueamos una calle principal durante la marcha.  Hicimos esta protesta inmediatamente después de una discusión dirigida por el PL titulada: “Enfrentando el Racismo del Siglo 21” para discutir con los estudiantes las conexiones racistas entre el asesinato de Michael Brown por la policía de Ferguson, Missouri y los ataques a trabajadores inmigrantes en la frontera México-EEUU.   Es la manera que nuestro club universitario encontró para traer la lucha a nuestra casa, y ¡lo hicimos!
Mensaje del Panel: ¡Luchemos Como Ferguson en Cada Ciudad!
Organizar el panel y después la marcha no fue fácil.  Nuestro campus ha estado tomado severas medidas contra organizarse, requieren que cualquier volanteo sea aprobado por la administración del campus.  Como organización “no oficial” nos adaptamos organizando clandestinamente, aun cuando la policía pillo y reprendió a uno de nuestros camaradas por distribuir literatura no autorizada, afortunadamente no paso a mayores.  Nuestra ciudad universitaria tiene una larga historia de racismo antiinmigrante y ataques de la migra- Immigration and Customs Enforcement (ICE), muchos estudiantes respondieron a nuestro volante con gusto y asistencia.  
El panel empezó con una audiencia de 25 estudiantes multirraciales, en el panel estaba un profesor de inglés, quien conecto a la compañía de construcción de prisiones GEO y sus multimillonarios contratos para construir prisiones, su cabildeo en el Congreso de EEUU para pasar leyes más fuertes y más estrictas leyes de inmigración para llenar esas prisiones.  El siguiente panelista siguió la discusión con su experiencia como abogado de inmigración y elaboro sobre la reciente política conocida como Iniciativa Para la Extracción de Extranjero Criminal, que permite que ICE sea más agresiva.
La tercera panelista hablo sobre su experiencia durante la rebelión de Ferguson, cambiando la forma del panel al hacer primero unas cuantas preguntas a la audiencia, desafiando la forma en que la prensa capitalista presenta la lucha en Ferguson, como un “disturbio.”  Después dirigió a la audiencia en un coreo de mención-y-respuesta que aprendió de los rebeldes de Ferguson, “¡Ferguson! ¡CIERRE!”  Ella dio un recuento de la unidad multirracial y resistencia en Ferguson conmovedora.
Las preguntas de la audiencia que siguieron evidenciaron lo agudo que habían sido las conclusiones políticas del panel.  Un estudiante negro de la audiencia pregunto “¿Cómo construimos una revolución?” a lo que respondimos, que el primer paso hacia la revolución,  fue cuando todos en el salón nos unimos y coreamos juntos.  El segundo paso es hacer algo, dirigir una acción.  En ese momento el MC que introdujo al panel, junto con otro camarada abrieron una pancarta que habían hecho el día anterior y decía “estudiantes y trabajadores uníos y luchen contra las encarcelaciones y  deportaciones masivas.  
¡De Foros a Marchas Antirracistas!
Entonces invitamos a todos a sobreponerse a sus inseguridades uniéndosenos en una protesta contra la policía.  Quince de los 25 estudiantes se nos unieron, y el estudiante negro que había presentado la pregunta sobre la revolución fue uno de los líderes de la marcha, dirigiendo de “sin justicia no habrá paz” y “Policías asesinos no se pueden esconder, son culpables de genocidio” por todo el campus.  Un administrador salió e hizo una rabieta diciéndonos que no teníamos permiso para protestar en el campus.  Sin explicar el potencial revolucionario que tenemos como estudiantes y trabajadores que súper cede el permiso de un simple administrador, continuamos con nuestras consignas.  Todos entendimos que en ese momento nuestras palabras eran nuestra resistencia.  Nadie nos iba a parar y continuamos marchando y coreando hasta que algunos nos quedamos roncos.  Hicimos 20 contactos de personas que pasaban por ahí, y que siguieron la marcha, invitamos a todos a unírsenos al día siguiente en una universidad más grande; tres se comprometieron.  
Al siguiente día en la universidad, en grupos más pequeños, pero igual de ruidosos y poderosos.  Desenvolvimos nuestra pancarta y pasamos más de 300 volantes.  Mientras olas de estudiantes pasaban, algunos empezaron a tomar fotos, muchos no podían creer que seamos de una universidad más pequeña cercana a esta.  Hicimos cinco contactos y se nos unieron por lo menos dos estudiantes universitarios.  
En general los dos días de lucha nos ensenaron mucho sobre nuestro potencial.  No tan débiles como pensamos.  A pesar de nuestra subjetividad la realidad es que el liderato de nuestro partido y su disciplina convierten el terror policial y el racismo antiinmigrante en artillería para la clase trabajadora.  Nosotros convertimos esa rabia estudiantil en una escuela por el comunismo.  Y construyendo para el comunismo significa un ejército de trabajadores desafiando el poder de los patrones.  ¡NEGROS, LATINOS, ASIATICOS Y BLANCOS PARA APLASTAR EL RACISMO NOS DEBEMOS UNIR!
¡TODO EL PODER A LOS TRABJADORES!