Los imperialistas estadounidenses tienen un gran problema en el Medio Oriente: muchos enemigos, pocos amigos confiables.  
Conforme los patrones luchan para contener al Estado Islámico (ISIS) en Siria e Irak, su plan de guerra es interrumpido por crecientes desavenencias con Turquía, aparente aliado.  Acechando en el trasfondo es la creciente rivalidad entre los dos bloques imperialistas principales: Estados Unidos y la Unión Europea por un lado, y China y Rusia por el otro.  Está en juego el premio a su sistema de ganancias asesino, las grandes reservas de gas natural de Irak y Arabia Saudita.  
La Única Solución: La Revolución Comunista
La clase trabajadora no tiene vela en este entierro ni en ningún conflicto entre los patrones terroristas.  Hoy las guerras regionales son financiadas por la explotación de los trabajadores.  Son los trabajadores quienes sirven a los capitalistas como carne de cañón, como lo hemos visto en el Medio Oriente.  Son los trabajadores quienes serán vejados y explotados en el futuro, no importa cual bloque prevalezca.  
Nuestro único lado es el dirigido por el revolucionario comunista Partido Laboral Progresista, el lado que lucha para derrocar este sistema capitalista endemoniado.  Nosotros organizamos contra todos los patrones.  Nosotros queremos una sociedad dirigida por y para los trabajadores, quienes compartirán todo lo que producen.  El comunismo es el único camino que acabara el desempleo masivo, el racismo, sexismo y la guerra imperialista.  
Agenda de Patrones Turcos
Mientras una guerra civil ocurre en Siria e ISIS devora ciudades y refinerías, una creciente división ha surgido entre EEUU y Turquía, principal elemento de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).  Estados Unidos está que arde contra Turquía por no sacar de Kobani, ciudad siria frontera con Turquía, a las fuerzas de ISIS.  La preocupación de los imperialistas no son las masacres que enfrentan los curdos de la clase obrera, sino la creciente amenaza del Estado Islámico al control por EEUU del preciado petróleo iraquí, en especial de la autónoma provincia norteña de Kurdistán.  
Los patrones turcos se rehúsan a enviar tropas terrestres para ayudar a las fuerzas kurdas en Kobani, donde los ataques aéreos de Obama contra ISIS prueban ser inadecuados.  Hasta el 14 de octubre, los gobernantes turcos no han cedido a la presión estadounidense de usar sus bases aéreas en operaciones conjuntas.  Lo más amenazante para los proyectistas de guerra estadounidenses, la actual inacción de Turquía revela la falta de fiabilidad para los conflictos globales por venir.  
En mayo, exportadores turcos empezaron a enviar, a través del puerto mediterráneo de Ceyhan,  inmensas cantidades de crudo extraído por ExxonMobil y otras petroleras en Kurdistán. En ese entonces el presidente turco Recep Erdogan bendijo este acuerdo entre la petrolera estatal de su país y el Gobierno Regional de Kurdistán (KRG, siglas en ingles).  El acuerdo data del 2012 igual que la formación del consejo United States-Kurdistan Business Council, apoyada por Exxon y dirigida por el general James Jones, antiguo consejero de Seguridad Nacional Estadounidense y supremo comandante de la OTAN.
Jones instaba al “gobierno de EEUU apoyar a ExxonMobil y otras petroleras americanas en su intento de asociarse con el KRG para construir un sector petrolero en el norte de Irak” (Irak Oil Report, 26/12/14).  La  idea era de consolidar a Turquía dentro de una coalición estratégica contra Rusia.  Pero no era tan fácil.  El 58% de importaciones de gas natural de Turquía provienen de Rusia (Congressional Research Service).
Crecimiento de ISIS Amenaza    Petróleo de Exxon
Mientras el sangriento crecimiento de ISIS amenaza el conglomerado petrolero de EEUU en Kurdistan, Exxon saca sus empleados de los campos, frenando los embarques tanqueros de Turquía.  Con el cierre del grifo de ganancias, Erdogan se vuelve a enfocar en aplastar la meta histórica de los kurdos, de una gran independiente Kurdistán en Siria, Irak y Turquía misma.  Además de plantar su ejército cerca de Kobani, Erdogan ha frenado las tropas de KRG en Irak para que no pasen a Turquía y lleguen a la sitiada ciudad.  El 14 de octubre, socavó un acuerdo de paz de dos años con ataques aéreos contra insurgentes kurdos en el sureste de Turquía.  
¿De qué lado están los patrones turcos?  Algunos intereses energéticos turcos parecen estar a favor de ISIS.  “Una victoria para ISIS [en Kobani]…podría asegurar el flujo de petróleo, de la organización terrorista, hacia un mercado lucrativo – su conexión al mundo exterior vía Turquía” (Oil Price, 8/10/14).
Erdogan considera el régimen del presidente sirio Bashar al-Assad como el mayor peligro.  Siria es el aliado más cercano de Irán.  Turquía e Irán, tienen casi la misma población, y por mucho tiempo han competido por el dominio regional de Medio Oriente.  “Turquía dice que se unirá a una campaña contra el Estado Islámico si la coalición también enfrenta al presidente pro-iraní de Siria Bashar al-Assad.  Pero Washington…ha aclarado que no tiene intenciones de convertir la campaña en una guerra conjunta contra Assad” (Reuters, 13/10/14).
Mientras tanto, los avances de ISIS en Irak están forzando a lacayos e intereses petroleros estadounidenses en Washington.  Desde George H.W. Bush hasta Obama, cuatro presidentes estadounidenses han usado guerras y sanciones en una desesperada lucha por asegurar la fortuna petrolera de Irak.  Durante el trayecto han asesinado a más de tres millones de iraquíes.  Ahora ven que los avariciosos patrones de ISIS están a punto de tomarse Kurdistán.  La campaña imperialista estadounidense de dos décadas podría ser destrozada en cuestión de meses.  
El Estado Islámico se acerca a Bagdad, donde una lluvia de bombardeos a las afueras de su capital asesinó a más de 50 personas el 11 de octubre.  Aún más alarmante para los patrones estadounidenses, un trabajador petrolero fue uno de los raptados por ISIS unos días antes en Basra (Iraq Oil Report, 9/10/14).  Basra está más al sur de la zona de guerra, Basra es el corazón de la región petrolera más rica de Irak y sede de operaciones de los campos más grandes del mundo.  Oil Price, conocedor de la industria, dice de ISIS, “Su lucha no es por el control de las mezquitas, sino [por] campos petroleros.”
Olvídense de Promesas de Obama – Generales Impulsan Guerra Terrestre
Con o sin Turquía, los gobernantes de EEUU podrían ser forzados a una tercera invasión terrestre en Irak.  Las promesas de Obama de no poner tropas en tierra no significan nada.  Como admite el General Martin Dempsey Jefe de Estado Mayor Conjunto, “Mosul probablemente será la batalla decisiva en la campaña terrestre en algún momento en el futuro” (New York Times, 13/10/14).  Mosul fue tomado por ISIS desde junio, es la ciudad mas grande de Irak.  Esta al norte, cerca de tramos petroleros y oleoductos.  
Conforme la guerra en Irak y Siria se extiende, para EEUU es urgente que Turquía se alinee.  En agosto, el Servicio de Investigación Congresionall (CRS, siglas en Ingles) advirtió que las reglas de EEUU y Turquia “difieren periódicamente en cuanto a cómo…terceros – Israel, el régimen de Assad, gobierno iraquí, grupos kurdos, afiliados a Al Qaeda [ISIS], facciones palestinas, Irán, Rusia, y China – deberían ser tolerados, involucrados, fortalecidos, o resistidos.”
CRS le recordó a sus lectores congresionales “la importancia de Turquía a los Intereses estadounidenses…como un ‘estado oscilante global’ con la capacidad de tener un gran impacto en el orden internacional…” Como Brasil, India e Indonesia, el valor de Turquía en una posible guerra mundial está en la fortaleza de sus fuerzas armadas y su apoyo de la “democracia” estilo EEUU, es decir una mezcla de opresión y elecciones capitalistas.  Con más razón, como dice CRS, a los patrones de EEUU debe preocuparles “un posible acuerdo entre Turquía y una compañía gubernamental china para coproducir un sistema de defensa aérea y de misiles turca, la cual tendría inferencias para la cooperación de defensa EEUU-Turquía y para el perfil militar y político de Turquía dentro de la OTAN.”
Respuesta de Trabajadores: Guerra de Clase
Aunque los patrones del mundo son poderosos, no son omnipotentes.  Los trabajadores siempre se rebelan contra su opresión.   De trabajadores de la costura en Bangladesh hasta campesinos expropiados en China a los antirracistas en las calles de Ferguson y St. Louis, Missouri, siempre luchan.  Los capitalistas necesitan frenar estas rebeliones obreras mientras enfrentan las fisuras dentro de su propia clase y luchan contra su competencia imperialista.  Los problemas del sistema de ganancias son irresolubles.   La clase trabajadora internacional, dirigida por un partido revolucionario comunista de masas tiene la gran oportunidad de organizar estas rebeliones hacia una guerra de clases contra nuestros opresores capitalistas.
Esa es la meta del Partido Laboral Progresista. ¡Únetenos!