Para la clase trabajadora de África Occidental, el ébola es una crisis. Pero para los imperialistas estadunidenses, el brote viral es una oportunidad – de extender su influencia militar, extender sus poderes de guerra domésticos, y avivar el racismo que explota y divide a los trabajadores en el mundo. Los gobernantes de EEUU utilizan el ébola para acelerar el fascismo, la etapa del capitalismo en donde la fachada de social democracia se descubre para mostrar la cruda realidad de la dictadura patronal. Solo imponiendo el fascismo contra la clase trabajadora, los gobernantes pueden militarizar Estados Unidos, y prepararse para la guerra global que se avecina. Solo a través del fascismo pueden mantener a raya los desafíos de rivales imperialistas como China y Rusia.
El cólera en Haití, los huracanes en Nueva Orleans y Nueva Jersey, los desastres “naturales” son en realidad causados por el capitalismo. La búsqueda infinita de ganancias – la esencia del sistema capitalista – los lleva al descuido de la infraestructura: caminos, puentes, diques de mar. Cuando un descubrimiento médico no promete grandes ganancias, es ignorado. El 23 de Octubre, el New York Times reporto que, hace casi una década que los científicos en EEUU y Canadá habían descubierto una vacuna que era “100% efectiva contra el virus del ébola en las pruebas con monos.” Con el financiamiento adecuado, el producto pudo haber sido autorizado y estar listo para usarse para el 2010. Pero se quedó almacenado.
Como le dijo Adrian Hill, codirector del programa de vacunación de la universidad de Oxford, al Independent, (7/9/14): “Bueno, ¿quién hace las vacunas? En la actualidad la distribución de vacunas comerciales es monopolizada por cuatro o cinco mega compañías – GSK, Sanofi, Merck, Pfizer – unas de las más grandes compañías en el mundo.
“El problema con esto es que, aun si puedes hacer una vacuna, a menos que tengas un gran mercado, no vale la pena para una mega compañía…no había una razón comercial para hacer una vacuna contra el ébola para la gente que más la necesitaba…es una falla de mercado.”
Aun ahora, que el exagerado pánico en los países desarrollados demanda una vacuna, los patrones de EEUU no tienen incentivo o un plan para mitigar las miserias del capitalismo para los trabajadores. Hasta la fecha, unas 100,000 personas se han contagiado de ébola en África Occidental. Cientos de miles más están huyendo de los brotes y su luxación económica. Pero, todo este sufrimiento, no se compara a la malnutrición que es ‘directa o indirectamente responsable de la muerte de más de 3.5 millones de niños cada año en África subsahariana” según las Naciones Unidas. Desde 1992 hasta 2012, el World Hunger Education Service anuncio, “el número de gente con hambre creció en África…de 175 millones a 239 millones.”
El flagelo más letal en África es la hambruna, es decir, muerte por pobreza gracias al sistema de ganancias.
Petróleo y M-16
Los patrones de EEUU y su acolito, el presidente Barack Obama, usan el ébola para adelantársele a China y Rusia en la explotación de las reservas de gas y petróleo en la región afectada. ExxonMobil, Chevron y Anadarko Petroleum, todas tienen operaciones en el litoral en Sierra Leona y Liberia, donde se estima que las reservas superan los mil millones de barriles (Reuters Africa, 03/11/14). No es coincidencia que Obama envíe miles de tropas: “La presencia del ejército estadounidense en África Occidental [900 ahora] pueda…subir a 3,900 en las próximas semanas” (Washington Post, 26/10/14). Mientras tanto, una competencia de relaciones públicas esta en apogeo. Como señalo el Consejo de Relaciones Exteriores (CFR, siglas en inglés), principal grupo de expertos del imperialismo estadounidense: “Estados Unidos prometió $350 millones [para un fondo de ayuda contra el ébola de NU]; El RU se ha comprometido con $200 millones…las donaciones chinas y rusas han sido notablemente bajas; China prometió alrededor de $50 millones y Rusia $1 millón” (Pagina del CFR, (24/10/14).
La ayuda extranjera es una de es una de las armas básicas del imperialismo. Francia, contribuye $88 millones a la causa del ébola para re colonizar Guinea, una antigua posesión. Bretaña se enfoca en su antigua colonia, Sierra Leona. Liberia – fundada por ex esclavos deportados por racistas de EEUU es la base de una vasta plantación de caucho de Firestone – tiene toda la atención de Washington.
Como Utilizan los Patrones el Ébola
Nacionalmente, el ébola ayuda a los imperialistas de EEUU en sus planes para una posible tercera guerra mundial al proveerle de razones para un hermético control gubernamental más militarizado, especialmente los movimientos de la gente. Varios estados han obligado la cuarentena de trabajadores médicos saludables que regresan de África Occidental. Además, Obama “ha ordenado que el Departamento de Defensa forme un equipo de 30 miembros médicos militares de “acción rápida” que puedan ser desplegados rápidamente – en 72 horas – para cualquier brote de ébola en EEUU.” (Global Research, 23/10/14).
En contraste, el sistema de salud capitalista no tiene ningún plan para tratar el ébola en los hospitales de EEUU, dejando a enfermeras y otros trabajadores de la salud mal preparados o asustados por la histeria de la prensa patronal. Sin embargo, los trabajadores están luchando. Una protesta en Dallas, frente al hospital donde un trabajador de Liberia murió, hizo un llamado a la justicia para esta víctima de la negligencia capitalista.
Los políticos de ambos partidos han propuesto que se prohíban los viajes de y hacia África Occidental, lo que ocasionaría que los trabajadores de la salud no puedan viajar a tratar a los pacientes ahí. Los gobernantes también están avivando el miedo racista hacia los trabajadores inmigrantes de África, quienes viven con miedo de ser puestos en cuarentena o deportados. Sus hijos son acosados en las escuelas; sus barrios son aterrorizados. Los imperialistas de EEUU saben que el ébola no es el apocalipsis. Ellos usan la enfermedad para medir los límites en su capacidad de extender el fascismo.
A los gobernantes de EEUU nada les agrada más que una verdadera pandemia para culpar a un enemigo externo y galvanizar a los trabajadores estadounidenses hacia una guerra. Los patrones esperaban usar el 9/11/ de igual forma pero no lo lograron, en parte porque un ataque único no logro obligar a los trabajadores a refugiarse en el estado para su protección. Una grave amenaza de salud a largo plazo puede ser más efectiva para este propósito. Es importante señalar que antes el 9/11/, los proyectistas de la clase dominante estadounidense se preparaban básicamente para el bioterrorismo y sus propios contra movimientos fascistas. (Ver recuadro)
La Mejor Medicina: El Comunismo
Bajo el capitalismo, la clase trabajadora no puede escapar las deficiencias mortales de un sistema de salud basado en la ganancia. El comunismo - un sistema dirigido por y para los trabajadores, sin ganancias ni patrones – prevendría muchas enfermedades erradicando sus causas subyacentes. Enfrentaría brotes no previstos usando la ciencia al servicio de las masas. La Revolución China elimino enfermedades parasitarias como la schistosomiasis. Organizo a masas de “doctores descalzos” quienes, con el entrenamiento apropiado, fueron enviados al campo para curar y contener enfermedades curables. Al organizar a las masas, China acabo con las destructivas inundaciones, la hambruna y la malnutrición, lo que había sido común entre los trabajadores por siglos, se convirtió en algo del pasado. Desafortunadamente, el abandono de las metas comunistas y la búsqueda de ganancias en China han erosionado esos grandes avances.
¡Desaparezcamos la Enfermedad del Capitalismo!
El Partido Laboral Progresista lucha por una sociedad dirigida por la clase trabajadora, la cual eliminaría el sistema de ganancias de una vez por todas. La inversión de las revoluciones soviética y china nos ha ensenado el peligro de los vestigios del capitalismo, como el sistema de salarios y el privilegio de elites. Libres de ganancias y patrones, una sociedad comunista pondrá a la clase trabajadora al frente. Los alimentos y agua serán compartidos. Y el racismo – fuente de la mayoría de las amenazas a la salud de los trabajadores, será proscrito.
En resumen, el comunismo eliminara la más peligrosa de las enfermedades – el capitalismo. ¡Únete a la lucha para destruir el sistema de ganancias y construye el Partido Laboral Progresista!