- Information
- Imprimir
Crisis Covid-19 Patrones terrorizan, obreros organizan
- Information
- 04 Abril 2020 90 visitas
Es un suicidio que la clase obrera se dependa de que el estado capitalista nos cuide. Tenemos que hacerlo de sí mismos. Mientras la pandemia del coronavirus se propaga por todos los continentes, el estado de los patrones esta designado solo para proteger los propios intereses capitalistas. Es más claro que nunca que la “unidad nacional”, la idea de que los capitalistas del mundo y obreros comparten los mismos intereses, es un mito peligroso. No hay un “nosotros” aquí- solo es un nosotros y ellos, nuestra clase versus la de los patrones, la gente que produce valor en contra de la gente que posee el valor. Los patrones están desatando su aparato estatal, de policías locales al Centro de Control de Enfermedades federal, a que venga a ayudar a su clase. Fascistas pequeños y grandes por todo el globo están soltando recursos ilimitados para levantar sus economías que fallan. Tal vez tengan éxito. Pero una cosa es clara: el estado de los patrones nunca le puede servir a las necesidades de los obreros.
El PLP está llamando a todos los obreros a que tomen responsabilidad por la clase obrera internacional durante este periodo urgente. Al mismo tiempo, tenemos que respetar los límites del momento. Nuestro desafío es de luchar por las necesidades de nuestra clase y una sociedad comunista mientras toma las precauciones necesarias para cuidar la salud de nuestros miembros, amigos, familias y clase.
El estado que les sirve a los patrones mismos
El costo de mantener el capitalismo a flote drena los recursos de gran importancia de la sociedad. En cuidar a los obreros más vulnerables, el estado no se ve. La responsabilidad le queda a las caridades, los sin fines de lucro, y miembros de nuestra propia clase.
Mientras entramos en el ojo de la pandemia, en vez de asegurar de que la gente reciba un cuidado de salud decente, suficiente comida, y un lugar seguro para vivir, los patrones están enfocados en préstamos de negocios, exención tributaria, y ganancias. A la clase obrera se le pasan migajas mientras que el sistema de salud roto de los patrones construye morgues.
¿Tienen suficientes respiradores o incluso suficientes mascarillas respiradoras de un dólar? No. El Presidente Donald Trump y el Gobernador de Nueva York Andrew Cuomo están ocupados culpándose el uno al otro por los recortes que están matando los obreros de la salud y forzando formularios de “No Resucite”(DNRs) involuntariamente. Pero el hecho es que cada presidente y cada gobernador por los últimos 20 años ha advertido sobre estas faltas. En vez de invertir en arsenal adecuado para la pandemia que sabían que venía, decidieron dejar más bien que la gente muriera (Intercept, 3/24).
¿Tienen suficientes camillas en las Unidades de Cuidado Intensivo en el hospital? No. Para preservar las ganancias capitalistas, gobernadores liberales como Cuomo cortan camillas sin venganza. En la Ciudad de Nueva York, ahora el epicentro mundial del coronavirus, se han cerrado 20 hospitales desde el 2003.
Esencialmente, los patrones le están dando a los patrones dos opciones: quédense en casa y pierdan su trabajo y posiblemente mueran solo, o ignoren la pandemia y arriesguen su vida para seguir trabajando.
Respuesta a la crisis de los patrones: genocidio fascista
Mientras que tratan de salvar su sistema, los patrones están buscando abandonar o matar los segmentos de la clase obrera que no producen ganancias: niños, incapacitados, los ancianos. El amigo de Trump, Vice Gobernador de Texas Gobernador Dan Patrick, propuso que la gente en sus 70s y más deberían “tomarse un chance con su sobrevivencia a cambio de mantener el Estados Unidos que todo el Estados Unidos ama…” (vanityfair.com, 3/24). En otras palabras, la gente de mayor edad puede y se deberían sacrificar para restaurar la máquina de ganancia de los capitalistas y seguir todo como siempre.
Esta es la esencia del fascismo, la fórmula del Tercer Reich nazista: acoger solidaridad con los patrones a matar esos grupos de personas que los patrones ya no necesitan. Así fue como los obreros en Alemania voltearon la cara a los campos de concentración que se construyeron y se convirtieron en mataderos. Hoy, la tiendas de campañas de Franklin Graham se están instalando en el Parque Central de Nueva York para almacenar los enfermos y moribundos. Mañana, no es muy lejos imaginarlas como un prototipo de campos de muerte de EE.UU. La Solución Final de los fascistas alemanes no fue el producto de la locura de Hitler. Reflejo las necesidades frías y calculadoras de los capitalistas alemanes a preservar su sistema en una crisis económica existencial.
Si continuamos a seguir esta agenda genocida, eventualmente toda la clase obrera será consumida.
Los obreros se encuentran con confusión y violencia
Mientras el coronavirus se propaga, se están forzado los obreros a situaciones confusas y contradictorias. Aun se espera que muchos viajen al trabajo, paguen sus cuentas, y cuiden a sus familias, a pesar de la alta tasa de infección y mandados del gobierno de quedarse en casa o mantenerse socialmente distante.
En vez de tomarse la responsabilidad de las fallas de su sistema, los patrones desencadenan violencia en contra de nuestra clase. En la Ciudad de Nueva York, los subterráneos están llenos en barrios de clase obrera porque muchos no les pagan días de enfermedad y no pueden alimentar sus familias si se quedan en casa (New York Times, 3/30). En India, los policías armados con bastones están golpeando los obreros en la calle quienes violen el encierro del Primer Ministro Narendra Modi de 21 días (3/25, NY Post). Alrededor del globo, se les amenazan a los obreros con altas multas o tiempo en la cárcel para quienes no cumplan.
La clase obrera está luchando
Las noticias positivas es que la clase obrera se está rebelando en contra de que los patrones nos lancen a las llamas. Los obreros en Trader Joe’s se están uniendo después que les negaron guantes en el trabajo (Buzzfeed, 3/18). Los obreros de Instacart, Amazon, y Whole Foods están en huelga por las protecciones del coronavirus y pago de riesgo (USA Today, 3/30). Los obreros negros de saneamiento de Pittsburg se están reusando a seguir recogiendo sin mejor protección de seguridad (Vibe 3/25). Muchos de nosotros no tenemos opción pero que trabajar durante estos tiempos peligrosos, sea para pagar nuestras cuentas o servirle a otros obreros. Pero eso no significa que no podemos luchar por protección de seguridad o protestar en parte de nuestra clase.
Los capitalistas escogieron no prepararse para esta crisis que sabían que venía. Ahora nos están dando consejo – u órdenes en forzadas por la policía- que presumen que todos viven bajo una familia pequeña nuclear en una casa con espacio con una red amplia de seguridad financiera. “El quedarse en casa” es una sentencia de muerte para aquellos a quienes el sistema de ganancia ya les ha fallado: los sin techo, familias múltiples repletas en un apartamento pequeño, ancianos pobres viviendo solos o en ancianitos antihigiénicos, obreros de bajo salario que rentan cuartos dentro una casa, inmigrantes quienes temen deportación si buscan cuidado médico, obreros encarcelados enjaulados por un sistema criminal racista injusto. Los millones de refugiados y obreros migrantes alrededor del mundo quienes no tienen casa para nada están completamente abandonados. Para la clase obrera, el capitalismo realmente no tiene esperanza.
Como los comunistas manejarían una crisis de salud
Una sociedad comunista le sirve a las necesidades de la gente. Desarrolla su recurso más grande: poder y sabiduría de la clase obrera internacional. A penas se aplaste el sistema de ganancias, todos los recursos irán hacia las necesidades de los obreros.
En una sociedad comunista, el estado protegería los más vulnerables. En circunstancias extremas, la gente más saludable se enlistaría para cuidar a los enfermos. Cuidado infantil sería una tarea colectiva, junto con el distribuir comida y necesidades – sin costo.
Podemos hacer algunas de estas cosas ahora. Organizar amigos y vecinos a cuidar a los que lo necesitan. Organizar protestas en contra de las condiciones inseguras y ataques a la clase obrera. Pero mantengan la seguridad en mente todo el tiempo. Haga todo posiblemente remotamente. Si tiene que ir al trabajo o a servirle a nuestra clase, mantenga una distancia segura. Si no quédese dentro. Covid-19 es peligroso, y no se puede confiar en el sistema de salud de los patrones.
La clase obrera puede tomarse esta oportunidad de progreso hacia la revolución comunista y el estado de los obreros. Pero requerirá que pongamos más confianza en nuestra clase y nuestro Partido, y de romper con el estado de los patrones de una vez por todas. Nuestra opción es clara: o encarar muerte masiva bajo el capitalismo, o luchar por el comunismo.
Unidad multirracial es antídoto contra enfermedad racista patronal
Una semana antes de que los trabajadores de Nueva York fueran arrastrados al tornado pestilente de Covid-19, los camaradas del Partido Laboral Progresista (PLP) y yo organizamos una manifestación en Chinatown. Cuando invité a los trabajadores de mi trabajo masivo a la acción, algunos se opusieron. Sintieron que, en lugar de mostrar solidaridad, contribuíamos aún más al racismo. Para algunos miembros de mi base, a tener un mitin en Chinatown envió un mensaje de que Covid-19 solo perjudica a los chinos.
Mientras sus acusaciones eran perturbadoras, el mitin continuó con toda su fuerza. Nos instalamos cerca de una de las intersecciones más concurridas de Chinatown con letreros en mandarín e inglés. Aunque nuestros números eran pequeños, lo compensamos con un contingente audaz y multi-generacional de PL de todas las razas y cantos que despertaron a la multitud. Los trabajadores de un banco local nos regalaron botellas de agua, y decenas de trabajadores recibieron con entusiasmo DESAFÍO y folletos.
El día después de la manifestación, algunos compañeros y yo nos reunimos con algunos de los miembros de mi base que no estaban de acuerdo, pero que realmente estaban tratando de entender al Partido. Había confusión sobre el significado de solidaridad. Muchos lo confundieron con un aliado superficial y no con la unidad de la clase trabajadora. Después de un largo debate, los camaradas y yo aclaramos que la solidaridad para los comunistas significa que estamos unidos en la lucha común con la clase trabajadora. Y así, nuestra manifestación fue políticamente necesaria para demostrar que la mejor medicina es la unidad multirracial.
También explicamos que nuestra elección de celebrar el mitin en Chinatown fue política. Lo hicimos para mostrar la conexión entre el fascismo en expansión y la rivalidad inter imperialista entre los jefes estadounidenses y chinos. Los trabajadores chinos en los Estados Unidos están inevitablemente atrapados en medio del fuego cruzado de los patrones, por lo que cuando los patrones difunden su propaganda racista, significa que están intensificando sus ataques contra nuestra clase.
Esto se hizo aún más claro a raíz de Covid-19 cuando los jefes de EE. UU. mostraron que no estaban preparados. Nuestros cantos resaltaron que no había kits de prueba, ni camas de hospital. Cortes en la atención y la infraestructura, y cómo esto significaría invariablemente que los trabajadores negros, latinos y asiáticos, como de costumbre, serían los más afectados. La crisis también expuso una explotación cada vez más profunda: los desinfectantes para manos se hicieron con mano de obra carcelaria.
Expusimos cómo los títeres de los grandes fascistas, como el gobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, prepararon el escenario para las condiciones que conducirán a la destrucción de nuestra clase en una escala épica. Queríamos motivar a nuestra clase a unirse y luchar en lugar de ceder ante las divisiones racistas de los patrones.
Estas discusiones ayudaron a mis camaradas y agudizo las contradicciones en nuestra organización de masas, y aunque los trabajadores con los que hablamos no fueron ganados, surgieron cosas buenas. Tuvimos éxito al lograr que al menos un trabajador de mi organización de masas se presentara al mitin. A pesar de los detractores, e incluso gané un amigo, un joven trabajador afilado para traducir nuestro volante al mandarín.
Organizar en la época de Covid19 es difícil, pero si hay algo que esta experiencia me ha enseñado es que incluso en las noches más oscuras siempre habrá chispas en la clase trabajadora. Solo tienes que seguir luchando para encontrarlos.
*****
Obreros sanitarios necesitan comunismo
Después de una breve ausencia en el tiempo de COVID-19, regresé al trabajo en mi centro de salud comunitario en el Bronx hoy. A pesar de la situación desesperada que enfrentan los trabajadores en New York City, me levantó la camaradería de mis compañerosde salud de primera línea, casi todos los que son mujeres negras y latinas.
La mayoría de estas mujeres dedicadas tienen familias jóvenes en casa, y sin embargo, a pesar de las condiciones de trabajo a menudo subóptimas, se presentan desinteresadamente para servir a su comunidad. Al igual que en el resto de Nueva York, hay una escasez de equipo de protección personal (EPP) para los trabajadores de la salud, sin embargo, mis compañeros de trabajo rápidamente se ofrecieron a localizar equipo para mí. Me sorprendió cuando un joven médico me llevó a la sala de suministros e insistió en que me dieran uno de sus abrigos de laboratorio asignados personalmente para usar para ver pacientes. Fue particularmente conmovedor dado que la clínica nunca me había dado un abrigo de laboratorio para usar en mis 35 años de servicio allí.
En el transcurso del día, rápidamente me di cuenta de que era muy difícil para los trabajadores funcionar y mantener el “distanciasocial” necesario en los pasillos y salas de examen. Todo el mundo hizo todo lo posible para hacer un trabajo óptimo y tratar de estar seguro. La clínica no está configurada para hacer frente a una pandemia.
Un momento alentador para mí fue cuando entregué nuestro trabajo a los lectores regulares del DESAFIO. El problema desencadenó una animada discusión sobre cómo este sistema de beneficios simplemente no puede proporcionar para la clase trabajadora. Tal vez estos tiempos desesperados al menos nos ayuden a ilustrar más concretamente, por qué mis compañeros de trabajo necesitan unirse a laartillería de Progressive Labor Py luchar por un mundo comunista. La atención médica bajo este sistema capitalista está dirigida por corporaciones que buscan ganancias. La atención médica bajo el comunismo sería administrada por y para la clase trabajadora. Acompáñanos.
*****
Obreros inmigrantes organizan contra Rescate Racista Patronal
Algunos camaradas han estado trabajando en una organización comunitaria basada eninmigrantes en la ciudad de Nueva York durante muchos años. La pandemia del coronavirus y la respuesta racista de los capitalistas están causando muerte y pánico en las comunidades inmigrantes. Trece personas han muerto recientemente en el Hospital Elmhurst que atiende a los trabajadores inmigrantes y sus familias y está totalmente imequipado o dotado de personal para hacer frente a la magnitud de la crisis.
Los trabajadores inmigrantes en la organización comunitaria ya no están trabajando y muchos no tienen salario, días de enfermedad o seguro de salud. Los trabajadores Indocumentados también están excluidos del paquete de “rescate”. Es una elección entre comida y alquiler. Los camaradas han estado llamando a nuestros miembros y amigos para decirles QUE NO paguen el alquiler de abril. Los grupos de inquilinos han obtenido una moratoria de los desalojos, pero no una congelación del alquiler, lo que es poco probable dados los fuertes lazos de Cuomo y otros políticos con los tontos inmobiliarios. ¡La lucha continuará durante muchos meses! Un camarada recientemente hizo una pequeña donación a un equipo juvenil de la organización que ha estado respondiendo día y noche a arrestos y detenciones de ICE (Immigration and Customs Enforcement) durante esta crisis. Dos grupos de inmigrantes en New York City están movilizando una acción del 2 al 4 de abril cuando las personas individualmente pueden lanzar letreros desde sus ventanas, poner letreros en ventanas y postes de lámpara, hacer arte de acera, etc. Un camarada ha traducido y enviando este mensaje a nuestros amigos. Hemos notificado al liderazgo de la organización y al equipo juvenil.
El espíritu de colectividad, el lanzamiento de nuestra clase frente a la intensificación del racismo, es un ejemplo inspirador de lo que ha sido y es la cultura y la práctica comunistas. La lucha porlarevolución, por el comunismo, es desesperadamente necesaria por la clase obrera internacional. Acompáñenos en esta lucha por el comunismo, un sistema sin dinero ni ganancias, sin fronteras, firmemente comprometido con la eliminación de las pandemias, el racismo y el sexismo.. En el Día de ¡Hasta El Día del Trabajo, remoto o no!
*****
Obreros tienen la medicina, comunismo es la cura
A finalesde marzo de la U. S. el gobierno aprobó un paquete de “rescate” de 2 billones de dólares. Menos se destaca es que al menos la mitad de los beneficios se van a los inversores inmobiliarios, grandes corporaciones y otros negocios. Noventa y seis senadores votaron, y todos, incluyendo Bernie Sanders y cadaemocrat D, apoyaron la ley. Entonces, ¿quién está siendo rescatado?
En la página 203 de la ley hay una exención de impuestos para el uno por ciento (NYT, 27/3/20). Beneficia a los inversionistas inmobiliarios con más de $500.000 de ingresos anuales. Esta estafa para los jefes capitalistas le costará al gobierno 170 mil millones de dólares en diez años, lo que equivale a casi una décima parte de los 2 billones de dólares. Entre los jefes de bienes raíces que se beneficiarán hay muchos miembros de la familia y compinches del presidente Trump. La ley también establece un fondo de 500 mil millones de dólares para corporaciones capitalistas.
Los jefes capitalistas dicen que esta estafa es un paquete de rescate de coronavirus. Pero la mayoría de los beneficios son para los jefes. Para los trabajadores, será demasiado poco, demasiado tarde, y se fue demasiado pronto. Muchos trabajadores negros, latinos y femeninos quedarán fuera. Somos los que sufrimos más riesgos y los peores impactos de la pandemia del coronavirus. Para rescatar a los trabajadores, necesitamos un sistema que realmente aporte nuestras necesidades y sea dirigido por los trabajadores. Ese sistema se llama comunismo.
La historia muestra que los políticos aprecios, ya sean republicanos, demócratas o socialdemócratas, nunca votarán para deshacerse del capitalismo. E incluso si lo hicieran, los jefes usarían sus ejércitos para defender el capitalismo. Necesitamos derrocar el capitalismo y construir una sociedad comunista.
*****
Cuomo un héroe para los jefes / Cuomo el fascista carismático
Andrew Cuomo, gobernador de Nueva York no es amigo de la clase trabajadora. Nunca lo ha sido, ni lo será. Ha atacado todo, desde los salarios, vivienda, salud, y educación para los trabajadores. Hoy sus promesas suenan falsas para la gente que de pronto esta desempleada y abandonada a su suerte y que sus familias viven en apartamentos donde a penas caben, o quienes tienen que arriesgar su salud para llevarle suministros a quienes pueden comprarlos. Esta crisis esta causando estragos a la clase trabajadora, de los cuales millones jamás se podrán recuperar.
Cuando Cuomo habla, es para recibir permiso del estado para poder lamentarse de sacrificar a las masas de los sectores mas pobres de la clase trabajadora, asegurando que no existe otra opción. Su meta es que su audiencia se alié con él para llevar a cabo las atrocidades del capitalismo. Eso es lo que hicieron lideres fascistas en el pasado.
“Ninguna persona reconoció a su dictador con anterioridad” dijo la periodista estadounidense Dorothy Thompson en 1935, cuando se dio cuenta que había juzgado mal a Hitler. “Nunca se presentaba a las elecciones con una plataforma de dictador. Siempre se presentaba como el instrumento de la voluntad nacional”. Aplicando esta lección a EE.UU., dijo, “Cuando nuestro dictador se nos presente, pueden estar seguros que se presentará como uno de nosotros y dirá que representa todo lo tradicionalmente estadounidense” (smithsonianmag.com 13/12/2016).
*****
- Information
- Imprimir
Patrones racistas despiden a los obreros de hoteles y restaurantes
- Information
- 04 Abril 2020 104 visitas
CHICAGO, 20 de marzo—Hasta hace unos días, trabajé en uno de los muchos restaurantes de Chicago cerrados debido a la pandemia de Covid-19. A partir de la semana pasada, Illinois tenía 37 casos de Covid-19 y la mayoría de las personas negaban la gravedad del virus. Debido a que trabajo con el público y tengo una condición de salud subyacente, estaba un poco preocupado por enfermarme. Mi preocupación no era irracional después de todo. Dos días después, Illinois reportó más de 100 casos de Covid-19 y como resultado, el gobernador cerró todos los restaurantes y bares para cenar, siendo mi lugar de trabajo uno de ellos.
Este restaurante es parte de un gran grupo de restaurantes que posee más de 120 restaurantes y emplea a alrededor de 8,000 trabajadores. Dos días después del anuncio del gobernador, cada trabajador recibió un mensaje de texto que nos notificaba de una próxima conferencia telefónica esa tarde donde el presidente nos informaría sobre la situación actual.
Aunque había muchas personas en la llamada, todos los trabajadores estaban silenciados y solo se escuchó la voz del presidente, típica de los jefes. Escuchamos mientras nos notificaba que la mayoría de nosotros habíamos sido despedidos de inmediato y que nuestro seguro quedaría suspendido a fin de mes, sin embargo, los socios seguirían recibiendo la mitad de su salario. Rompí a llorar cuando le expliqué que no sabía qué pasaría con la empresa. Él junto con los otros jefes construyeron un imperio con nuestro trabajo, nos despidieron y ahora estamos sujetos a escucharlo llorar por teléfono.
En medio de una pandemia, miles de trabajadores no solo carecerán de ingresos, sino que también estarán sin seguro médico. A muchos de estos trabajadores se les paga un salario mínimo o un pelo por encima y a menudo, tienen que luchar para programar suficientes horas para vivir.
Antes de la pandemia, mi restaurante era tan lento que cerrábamos dos días adicionales a la semana. Mis compañeros de trabajo y yo ya estábamos sufriendo financieramente. A nivel internacional, millones de trabajadores están siendo despedidos de sus trabajos. Cuando esto termine, muchos de nosotros no tendremos trabajos a los que volver. Cuando los jefes se enfrentan a una pérdida financiera, cortarán sus lazos con nosotros sin dudarlo. Mi empresa, que debe ganar decenas de millones de dólares al año, inició un GoFundMe para los trabajadores más afectados por este despido. Piden a otros trabajadores que paguen por nuestras pérdidas.
Los trabajadores de todo el mundo están comenzando a mostrar un sentido de solidaridad a través de las redes sociales al compartir memes sobre cómo el capitalismo es el virus. Algunos dicen que necesitamos el socialismo para arreglar todo; Sin embargo, el socialismo no es suficiente. Mientras las personas obtengan ganancias de nuestro trabajo, continuaremos estancados en un ciclo interminable de infierno capitalista. La única respuesta es la revolución comunista dirigida por el Partido Laborista Progresista. ¡Únete a nosotros!
- Information
- Imprimir
Indiana celebra Día Internacional de la Mujer Obrera
- Information
- 04 Abril 2020 93 visitas
HAMMOND, INDIANA, 8 de marzo—Más de 30 trabajadoras se reunieron para celebrar el Día Internacional de la Mujer (DIM) para conocer su historia y las diversas luchadoras antirracistas y anti-sexistas del pasado y del presente. El tema del evento de este año fue “Una clase obrera unida contra el sexismo”.
El programa se organizó para aprender colectivamente más sobre las luchas contra el capitalismo y el sexismo lideradas por mujeres de la clase trabajadora internacional a lo largo de la historia y el presente. También buscamos colectivizar la construcción y el fortalecimiento de nuestra base en el área. Es importante para nosotros continuar agudizando nuestra línea contra el sexismo y hablar sobre librar esta lucha con nuestra línea como comunistas.
Los presentes recibieron un programa que incluía un breve video sobre la historia del Día Internacional de la Mujer, seguido de debates, juegos interactivos y comentarios personales de camaradas sobre la lucha contra el sexismo con la unidad comunista. Se compartieron ejemplos en una línea de tiempo interactiva que destacó eventos históricos centrados en los trabajadores, como la creación en 1866 del Primer Sindicato de Mississippi por las lavanderas de Jackson. También se presentaron mujeres luchando contra la violencia machista en Chile, y la nacionalización del cuidado infantil en la Unión Soviética bajo los bolcheviques.
Cada uno de estos ejemplos mostró cómo las trabajadoras han dado y continúan dando un liderazgo feroz a las principales luchas a nivel internacional. El evento terminó con nosotros cantando el International y continuamos mezclándonos y limpiando colectivamente el área.
Los comunistas luchan el sexismo de frente
En el evento se presentaron las experiencias personales, políticas e internacionales de varias trabajadoras. Una trabajadora pronunció un discurso en español sobre sus experiencias en la lucha contra el gobierno corrupto junto a su padre en México. Cuando la camarada llegó a los EE. UU., conoció a miembros del PLP y se dio cuenta de que éramos un grupo comprometido con la lucha contra la injusticia; no solo hablar contra ella.
Se unió al partido y crio a sus hijos para que también fueran luchadores activos contra la injusticia. Terminó transmitiendo sus esperanzas de que todas las chicas jóvenes en la sala nunca se conformaran con ser solo “princesas”, sino combatientes fuertes en la batalla contra el racismo, el sexismo y el capitalismo.
Otra trabajadora habló sobre trabajar en la industria hotelera y el intenso sexismo que experimenta todos los días. Destacó las tragedias contra las mujeres específicamente en Indiana. Por ejemplo, en Indiana, la tasa de mortalidad materna es la segunda peor en los EE. UU. Por cada 100,000 nacimientos vivos, mueren 50 mujeres blancas. Este número casi se duplica para las mujeres negras en el estado (Clasificación de salud de Estados Unidos, 2019).
Ella enfatizó que el capitalismo es la razón por la cual existe el sexismo y el racismo. Esta trabajadora fue presentada al Partido a través de un compañero persistente que luchó con ella, continuó consiguiendo el periódico y se mantuvo constante. Este es un recordatorio de que lo que hacemos, las relaciones que hacemos y fortalecemos importan.
Empujando nuestra línea y trabajando hacia adelante
Contrariamente a la idea feminista de que los hombres son la fuente del sexismo, el PLP cree que la verdadera fuente del sexismo es el capitalismo, y tanto las mujeres como los hombres sufren sus desigualdades y explotaciones. Por ejemplo, los estudios han demostrado que la presión de la misoginia está relacionada con una mayor depresión y abuso de sustancias entre los hombres (The Guardian, 2016).
Este evento nos mostró la importancia de continuar conectándonos significativamente con las personas y comprometerlas con nuestra línea. De los 30 trabajadores que asistieron, casi la mitad eran miembros de la base y personas cercanas a nosotros. Esta fue una revelación importante para nuestro club, mostrando que nuestro trabajo es reconocido y respetado por otros en la comunidad.
También mostró que debemos fortalecer nuestro trabajo político y nuestras relaciones. Tomar estos pasos activos solo conducirá a la liberación de la clase trabajadora al construir un mundo comunista con una línea militante y práctica contra el sexismo, el racismo y el capitalismo. ¡PLP continúa liderando el camino!
- Information
- Imprimir
Covid-19: Sangre de obreros de tránsito en manos patronales
- Information
- 04 Abril 2020 81 visitas
CIUDAD DE NUEVA YORK, 1 de abril—a partir de hoy, ocho trabajadores de la Autoridad de Tránsito Metropolitano han muerto a causa del brote de COVID-19.
Si bien sus certificados de defunción determinarán el virus como la causa de la muerte, sus verdaderos asesinos fueron el racista MTA New York City Transit y su inacción para proteger a sus trabajadores en su mayoría negros y latinos de la enfermedad.
Las muertes fueron evitables. Pero, ¿qué les importa a los jefes si algunos trabajadores mueren en el cumplimiento del deber, siempre y cuando la máquina de ganancias siga funcionando?
El capitalismo ha trabajado horas extras para mostrar a los trabajadores que nuestras vidas son prescindibles. Los miembros progresistas del Partido Laboral que trabajan en la MTA continúan creando vínculos con sus compañeros de trabajo y respaldan las demandas de que la MTA proporcione equipos de protección e instalaciones sanitarias suficientes para mantenernos a salvo. Algunos trabajadores de la MTA también exigen viviendas para los trabajadores sin hogar en los trenes, y terminan con las disparidades racistas de limpieza entre estaciones en comunidades más ricas y más pobres. Al mismo tiempo, sin embargo, nada de eso es suficiente. Es necesario un mundo nuevo para que esas muertes nunca vuelvan a ocurrir, ni en la MTA ni en ningún otro lugar del planeta: el comunismo.
Sin protección
Los ocho fallecidos incluyen operadores de autobuses, limpiadores de estaciones, trabajadores de vías, conductores y mantenedores de autobuses.
Una de las muertes ocurrió el 28 de marzo, cuando un operador de tren murió por inhalación de humo, dando heroicamente su propia vida para llevar su tren y pasajeros a una estación después de que alguien en el segundo auto arrojó el acelerador a un carrito de compras y lo encendió. fuego. Aunque no murió por COVID-19, el capitalismo y la atmósfera cada vez más inestable que está creando con esta enfermedad provocan más ataques anticomunistas de los trabajadores contra otros trabajadores. Si el operador tuviera equipo de protección contra el humo, probablemente estaría vivo hoy. Pero la MTA tampoco puede molestarse con eso.
Tránsito miente, los trabajadores mueren
Hasta hace muy poco, la MTA se negaba a proporcionar PPE (equipo de protección adecuado) a sus trabajadores de primera línea contra COVID-19, y mintió acerca de no tener que ofrecerlo. A principios de marzo, advirtieron a un operador de tren que usaba uno durante su turno que no lo hiciera, debido a la “percepción pública”. A estos jefes les importa más la óptica que la seguridad de los trabajadores.
No han logrado desinfectar adecuadamente nuestras posiciones operativas de trenes y autobuses e instalaciones de la sala de la tripulación, al lanzar una campaña de relaciones públicas para que parezca que están limpiando todo el sistema. En las páginas de Facebook de tránsito, muchos operadores y conductores de trenes de metro han publicado fotos de toallitas sucias después de encargarse de limpiarlas.
El Sindicato de Trabajadores del Transporte (TWU) Local 100 ha admitido que al menos una de estas muertes podría haberse evitado si se hubiera distribuido el EPP adecuado. Pero como dice el refrán, ¡un día tarde y un dólar corto! Sus reconocimientos no traerán de vuelta a nuestros compañeros de trabajo fallecidos.
Local 100 ha hecho lo mínimo para asegurarnos tales protecciones. Incluso con el acuerdo de la MTA de ofrecernos algunos equipos patéticos después de las discusiones, este sindicato ha demostrado que está dispuesto a esperar a que los trabajadores mueran antes de mover un dedo. Bajo el capitalismo, los sindicatos de hoy sirven a los patrones y rompen el látigo para evitar que los trabajadores se mantengan en línea y se rebelen.
Las máscaras que MTA nos proporcionará ahora no son las máscaras N95 recomendadas, sino más bien quirúrgicas endebles. Esto persiste a pesar de una nota de pandemia de 2012 que la agencia presentó, que obliga a almacenar un suministro de seis semanas de máscaras N95, desinfectante para manos y toallitas de limpieza para los trabajadores.
Una visita a cualquier lugar de informes de trenes o autobuses para los trabajadores muestra que cualquier desinfectante disponible es escaso, excepto por el emitido por el Estado de Nueva York, hecho a través de mano de obra racista y súper explotadora. Y ninguno de estos lugares está proporcionando toallitas sanitarias.
No hay kits de prueba para trabajadores
Los trabajadores también están molestos porque el presidente de la MTA, Patrick Foye, quien recientemente contrajo el virus, pudo hacerse una prueba tan rápidamente. Mientras tanto, tenemos que saltar a través de aros solo para obtener uno. El número de trabajadores de tránsito con el virus se disparó rápidamente a más de 600, con más de 3.330 ordenados a auto-cuarentena después de la exposición, a fines de marzo (New York Daily News, 3/31). La línea directa COVID 19 de la MTA se ha inundado con llamadas de trabajadores preocupados por su salud. Sin embargo, este fue el mismo hombre que restó importancia a nuestras preocupaciones, ahora afectado por la misma enfermedad que ha permitido devastarnos.
La falta de acceso a estas pruebas significa que el número real de infectados podría ser incluso mucho mayor que el número de MTA, propagando la enfermedad y sin siquiera saberlo. Foye puede tomar todo el tiempo que necesite para recuperarse.
Desafortunadamente, los trabajadores tendrán que venir sin siquiera saber que tienen el virus, ya que es prácticamente imposible que nos hagamos la prueba, si no nos sentimos enfermos.
Más personas están enfermas cada día, lo que obliga a más cortes de servicio y menos trenes, lo que lleva a pasajeros más pesados y más multitudes, un caldo de cultivo para COVID-19. A los jefes racistas no les importa obligar a sus trabajadores y clientes a sufrir siempre y cuando puedan ahorrar dinero y a ellos mismos.
Al avanzar en sus esfuerzos para parecer protectora de los trabajadores, la MTA implementó recientemente reglas de «distanciamiento social» para que las tripulaciones las cumplan. Tenemos que mantenernos a seis pies el uno del otro, lo cual es prácticamente imposible de hacer, dado lo pequeñas que son muchas de nuestras salas de tripulación e instalaciones de casilleros.
La MTA ha cambiado el horario regular de trenes entre semana a un horario modificado de los sábados, debido a que varias tripulaciones están incapacitadas, las estaciones se han vuelto aún más concurridas. Bajo el capitalismo, estar enfermo es un esquema de ganancias para los patrones.
Liberar el sistema de tránsito con el comunismo
La MTA continúa poniendo ganancias sobre la vida de los trabajadores y está creando una atmósfera enojada y temerosa aquí. Muchos de nosotros nos preguntamos cuándo, si no, entraremos en contacto con alguien que tenga el virus? Es probable que ya tenemos.
Hemos tenido que tomar las cosas en nuestras propias manos, comprar nuestros propios productos de limpieza y esperar que eso nos proteja. RTO, la división de trenes de la MTA, las personas se registran enfermas como una forma de protesta, además de estar legítimamente enfermas.
Algunos operadores de autobuses seccionaron sus secciones frontales, esencialmente dando viajes gratis, cuando la gente entraba por la puerta trasera. Esto fue antes de que la agencia lo convirtiera en una política oficial por ahora.
Estas acciones modestas de los trabajadores, muestran que los trabajadores pueden y trabajarán en el interés de servir a nuestra clase. Pero la clase dominante quiere que tengamos miedo, así que no nos organizaremos como uno solo. No podemos confiar en sus títeres, como el gobernador Andrew Cuomo, que está recortando Medicaid del presupuesto estatal durante esta emergencia. ¡Los trabajadores de tránsito y los pasajeros continuarán sufriendo bajo estos delincuentes racistas hasta que nos unamos y luchemos colectivamente por nuestra salud y, finalmente, por una revolución comunista!