BROOKLYN, 27 noviembre—El 23 de Octubre al policía Wayne Isaacs, no lo encuentran culpable. Es un policía negro racista, que asesino a Delrawn Small de 37 años, el 4 de julio por una disputa en una riña de transito. Esto fue un recordatorio instantáneo de este sistema asesino racista como es el capitalismo que continuara defendiendo los policías racistas, quienes ayudan a mantenerlo. Instantáneamente, pensamos en un estudiante, miembro de la familia de Delrawn, quien asiste a una secundaria en Brooklyn donde algunos maestros comunistas del Partido Laboral Progresista tienen una base.
Sabíamos que teníamos que organizar una respuesta de toda la escuela para apoyar nuestro estudiante y de poner en movimiento a los estudiantes y personal por este ataque racista.
Asesinado el 4 de Julio
Segundos después que Small se acerco al auto de policía de Isaac, el policía fuera de turno le disparo tres veces mientras que la familia de Small, incluyendo a su hija de 14 años miraban. En la corte, el abogado dijo, “el acusado [el policía Isaac] salió del auto, no a prestar ayuda, pero camino fríamente al cuerpo de Small, tomo el teléfono y llamo al 911 para afirmar que lo atacaron, le dieron puños, mientras Delrawn Small estaba tendido en el concreto nadando en su propia sangre…paso tan rápido, en un segundo, acabo su vida al frente de su familia, tambaleo un par de pies y cayo” (NY Daily News, 23/10).
Este día la corte capitalistas decidió que este asesinato era legal, Víctor Dempsey, el hermano de Small, dijo que el resultado “muestra que el sistema no es para gente negra. No importa como se vea.” (New York Times, 11/7).
Después del asesinato, en una manifestación organizada por la familia, algunos maestros del PL participaron en una manifestación organizada por su familia. Se aseguraron de presentarse como maestros comunistas a su familia. Un maestro del PL quien en ese entonces estaba enseñando en la escuela de verano, también organizo sus clases a escribir cartas para apoyar a la familia. Esto tuvo un impacto grande para ambos, nuestros estudiantes y su familia quienes se sintieron que la escuela estaba apoyando.
Organizando después del veredicto
Un maestro contacto la madre del estudiante y le ofreció sus condolencia y expreso nuestra ira por el veredicto. La madre no estaba sorprendida. Planteamos la idea de organizar una manifestación al frente de la escuela al final de la semana para condenar el asesinato policiaco racista y para mostrar apoyo al nivel de toda la escuela para la familia. Ambos la estudiante y familia estuvieron de acuerdo. Después organizamos una reunión de emergencia del personal y una reunión de emergencia de estudiantes. El personal apoyo la manifestación. En la reunión estudiantil, nuestra estudiante valiente asistió, junto con una manada de otros y se hicieron planes de como dejarles saber al resto del cuerpo estudiantil.
Hicieron volantes llamando para asistir. Líderes estudiantiles los repartieron por toda la escuela.
Luchando en tiempos difíciles
Estábamos felices con el plan y el entusiasmo en la escuela para denunciar el asesinato policiaco racista y apoyar a nuestra estudiante. Sabíamos que estábamos empujando los límites en este periodo de cinismo rampante, pidiendo una acción masiva directamente al frente de la escuela.
Desafortunadamente, no tomamos en cuenta tanto miedo, individualismo y disposición a seguir el statu quo que existe en la administración. Nuestra falta de objetividad plena no nos permitió subestimar el enemigo y no hicimos un plan contra esto. Tan pronto los estudiantes comenzaron a poner volantes, la administración los quito. Un estudiante audaz, que odia a este sistema racista hasta su base, confronto al administrador a quien ella vio como quitaba los volantes. Ella rápidamente fue a decirles a los otros. Hicieron planes de distribuir los volantes más clandestinamente.
Desafortunadamente cancelaron la manifestación. Podría ser el miedo tan grande de la administración de la miembro que la familia de Delrawn le traería mucha atención a ella. O podría ser que ellos la convencieron a que cancelara la manifestación. Hicimos un llamado más de una reunión de emergencia para decirles a los estudiantes. Muchos estaban decepcionados y con ira por que sentían que la administración había ganado.
Pero todos nos dimos cuenta que teníamos el respeto de nuestros estudiantes y mas bien decidimos organizar un momento de silencia en nuestra próxima asamblea de la escuela y dedicar una pared donde los estudiantes y personal podrían escribir mensajes para apoyar a la familia.
Marx le escribió a Engels sobre el reflujo y flujo de la lucha de clases, donde hay “desarrollos de tanta magnitud de que 20 años no son tanto como un día… sin embargo estos pueden ser sobre pasados por días en los que se encarnan 20 años.” Estamos en un momento donde los días son tan lentos como los años en términos de lucha. Es importante en este periodo difícil de lucha baja de clase y conciencia de clase a continuar a conseguir que la gente a nuestro alrededor se ponga en movimiento en contra de este sistema racista asesino. Tal vez no siempre podamos convertir nuestros planes de acción en una realidad, pero debemos empujar los límites y crear una cultura de lucha. Estos pequeños pasos hacia el frente representan progreso mientras continuamos el camino hacia la destrucción del capitalismo y toda la miseria que este desencadena a nivel mundial.