Cuando DESAFIO identifica a los gobernantes estadounidenses como asesinos masivos en guerras imperialistas genocida desde Vietnam hasta el Medio Oriente y Asia del sur igual como los verdugos en las calles de ciudades de los EE.UU., ellos tienen una conexión directa a los Nazis de Hitler como revelado en un libro recién publicado por Eric Lichtblau, Los Nazis de Al lado; Como América se convirtió como un refugio seguro para los hombres de Hitler. Revela de como los oficiales del gobierno de los EE.UU. contrataron “aproximadamente 10,000 Nazis, algunos quienes habían tenido un papel central en el [Segunda Guerra Mundial] genocidio” (New York Times critica, 2/11) contra los judíos, comunistas, sindicales y guerrilla resistencia contra los Nazis. Después de la Segunda Guerra Mundial, La CIA y el FBI trabajaron juntos con Nazis importantes quienes fueron culpables de asesino masivo. Esto incluyo “mas de 1,600 científicos...[quienes] habían desarrollado los gases químicos para las cámaras de gases, o habían conducido experimentos en prisioneros en campos de concentracion” (Critica del NYT).
“Agencias de los EE.UU...contrataron a números de ex-Nazi oficiales policiales y colaboradores quienes manifiestamente eran culpables de crimines de guerra” (NYT, 27/10).
Director de la CIA Allen Dulles y Jefe de la FBI J. Edgar Hoover “agresivamente recluto...Nazis” desde los niveles mas altos “como agentes secretos, anti-soviéticos” (NYT, 2/11). Ellos contrataron a mas de 1,000 Nazis como espías anti-comunistas e informantes, comenzando desde la Segunda Guerra Mundial. “En Marzo 1945...Jefe espía Americano...Dulles condujo un charla intima amigable...con el general Nazi Karl Wolff, el socio mas cerca del líder del SS Heinrich Himmler...[y] un líder del Waffen SS [Gestapo]...Cuando los fiscales trataron de ajuiciar a Wolff en Núremberg” como un criminal de guerra, Dulles intervino y “trabajo para que removieran su nombre de la lista de acusados’ (NYT).
La CIA de Dulles contrato al oficial del SS Otto von Bolschwing como un espía en Europa, sabiendo que el “fue un mentor y un asistente importante de Adolf Eichman, el arquitecto de “Solución Final” y quien “escribió papeles de policía en como aterrorizar a judíos.” La CIA después lo movió en la Cuidad de Nueva York como “una recompensa por su servicio fiel después de la guerra” (NYT, 27/10).
 “En Maryland, oficiales del ejército entrenaron a varios oficiales Nazis en guerras paramilitares para una posible invasión de Rusia...En Virginia, un consejero importante de Hitler dio un informe clasificado sobre asuntos Soviéticos. Y en Alemania, oficiales del SS infiltraron zonas controladas por Rusia, tendiendo cables de vigilancia y monitores de trenes” (NYT, 27/10).
Archivos de la CIA conectan colaborador Nazi superior Aleksandras Lieikis” a la masacre con ametralladoras de 60,000 judíos en Lituania. El trabajo ‘debajo del control del Gestapo durante la guerra’...Aun así, la agencia lo contrato en 1952 como un espía en el Este de Alemania...y despejo el camino para el que se inmigrara América...[adonde] vivió en silencio por casi 40 años’ (NYT).
Director de la FBI Hoover “personalmente aprobó a...ex-Nazi informantes y anulo...sus atrocidades de tiempo de guerra como propaganda Soviética.” En el 1980, “oficiales de la FBI...sabían de 16...Nazis viviendo en los EE.UU...[y] memos demuestra...todos los 16 hombres habían trabajado como informantes de la FBI, dando pista a ‘simpatizantes’ Comunistas. Cinco de los hombres eran informantes activos.”
De acuerdo al historiador de la Universidad de Florida Norman Goda, “La cuenta total de Nazi convertidos a espías probablemente es mas alto...pero muchos documentos permanecen clasificados hasta hoy en día, haciendo una cuenta completamente imposible” (NYT, 27/10).     
Todo este uso de Nazis por el gobierno de los EE.UU. en el nombre del anti-comunismo ocurrió por 50 años desde los 1940s debajo de cada presidente de los EE.UU., Demócrata o Republicano. Votando por cualquiera de ellos significo votar por gobernantes que colaboraron con asesinos masivos racistas. Esto debe dejar ninguna duda entre los obrero en los EE.UU. y mundial que la clase gobernante estará listo y dispuesto a contratar a fascistas declarados para mantener a sus sistema de ganancias. Fue el liderato comunista de la clase obrera en la Unión Soviética y la China que derrotaron a los Nazis de Hitler y los Japoneses fascistas en la Segunda Guerra Mundial. Solamente una revolución comunista puede aplastar a estos barbaros ahora.

Mientras la policía sigue asesinando a gente negra, la ira de la clase trabajadora crece.   Pero los gobernantes de EEUU y sus acólitos – desde Barack Obama a Al Sharpton – tratan de alejar la ira obrera de su blanco especifico; el sistema de ganancias.  Aunque la violencia racista azota más a trabajadores negros, también afecta a toda la clase trabajadora.  El terror patrocinado por el estado ha sostenido al capitalismo desde la era de la esclavitud.  La súper explotación de trabajadores no blancos da súper ganancias a los patrones (ver recuadro) y les permite bajar los salarios y nivel de vida de todos.  
Un reciente editorial del New York Times, vocero importante de los gobernantes, advirtió de la amenaza que posa la última ola de protestas contra la policía: “Muestra nuevamente que la desconfianza hacia los cuerpos policiales presentan un grave peligro al entramado cívico de Estados Unidos” (25/11/14).  Los rebeldes negros en Ferguson y todos los Fergusons del futuro pueden dar liderato a trabajadores en todo EEUU, incluyendo a dos millones de tropas en el ejército estadounidense.  Ellos también pueden inspirar a los trabajadores a resistir el racismo e imperialismo en todo el mundo.  
El capitalismo no tiene futuro para la clase trabajadora, y menos para la juventud negra, excepto morir en una guerra imperialista, desempleo, pobreza, sexismo y asesinatos racistas.  Los capitalistas usan el concepto anti-científico de “diferencia racial” para dividirnos y debilitar nuestra capacidad de lucha.  Solo el comunismo ofrece una solución al infierno del sistema de ganancias.  Solo una sociedad comunista puede llenar las necesidades de nuestra clase eliminando a los patrones que nos explotan y sacan sus ganancias de nuestro trabajo.  Esa sociedad obrero-comunista es por lo que el Partido Laboral Progresista está luchando.
Parece no tener lógica el remedio que ofrece la prensa capitalista y los políticos después de la ejecución de Michael Brown por la policía, Akai Gurley, Eric Garner y Tamir Rice.  Traidores a nuestra clase como Obama y el informante del FBI Sharpton piden investigaciones federales.  Sin embargo,  el Departamento de Justicia de EEUU invocado por estos payasos es parte del aparato estatal de los patrones.  Sharpton y sus compinches quieren una “conversación nacional” entre la policía y las comunidades de la clase trabajadora.  Pero nuestra clase no tiene nada que discutir con estos opresores criminales; solo eliminándolos nuestros intereses de clase serán reales.
Rol de la Policía: Proteger las  Ganancias de los Patrones
La policía jamás podrá ser reformada, a pesar de las promesas del liberal alcalde de Nueva York, Bill De Blasio, y de su comisionado de policía, William Bratton.  Sean negros, latinos o blancos, los policías tienen un trabajo esencial para los capitalista.  Ellos protegen el sistema de ganancias rompiendo huelgas y reprimiendo las rebeliones de los trabajadores.   Ejerciendo terror callejero como arma principal, la policía es una parte integral del poder estatal.  
La política racista de Bratton, “ventanas rotas” – una dudosa teoría de que atacando infracciones triviales se reduce el crimen – ha llevado a cientos de miles de arrestos de trabajadores, desproporcionadamente, negros y latinos.  Mientras tanto, una renovación de “vigilancia comunitaria” induce a los trabajadores a convertirse en soplones barriales.  Ambas políticas contribuyen a la agudización de los ataques patronales a nuestra clase.  
La policía es la línea frontal para las detenciones  racistas – campaña que comenzó en la década de 1980, cuando los capitalistas ya no podían comprar la pasividad de los trabajadores con la esperanza de un empleo fabril.  Así como la competencia imperialista se ha intensificado, los gobernantes de EEUU ahora tienen más de siete millones de trabajadores en prisión, a prueba o bajo palabra (pewtrust.org).  EEUU tiene el doble de hombres negros atrapados en el sistema criminal que esclavos en EEUU en 1850 (Providence Journal PolitiFact.com, 7/12/14). Virtualmente, cada caso criminal empieza con la policía, cuyo objetivo es claramente, trabajadores negros.  “Jóvenes negros…corren más riesgo – 21 veces más – de ser asesinados que los jóvenes blancos” (New York Times, 28/11/14).
El plan de Bratton, de “re entrenamiento” de tres días para la policía seguro no cambiara el sadismo con que actuó el policía Daniel Pantaleo, quien ignoro los gritos de “no puedo respirar” de Garner.  Tampoco alterara la forma inhumana de proceder de Peter Liang.  “Mientras Akai Gurley moría en las escaleras oscuras de un edificio  de vivienda publica, el policía que le disparo fatalmente le enviaba un mensaje de texto a su representante sindical…en vez de pedir ayuda” (New York Daily News, 5/12/14).  Esto es procedimiento común para la policía en un periodo de capitalismo en crisis.  Desde 1999, cuando el crimen ha caído dramáticamente en EEUU, los “homicidios justificados” por la policía han ido en aumento.  En 1991, hubo 1,92 asesinatos por la policía por cada 10,000 crímenes violentos; para el 2011, había 3.35 (Washington Post, 15/8/14).
‘Privilegio Blanco,’ Otro               Mito Capitalista
Otra idea podrida de la clase dominante, está en boga después de Ferguson, la noción errónea del “privilegio blanco.”  Diseñada para separar a la clase trabajadora, esta idea proclama que los trabajadores blancos no pueden unirse con trabajadores negros porque su “experiencia” es tan diferente.  En realidad, nuestras experiencias nos unen; el racismo contra trabajadores negros abre la puerta para el ataque a trabajadores blancos.  Como muestra un botón: En los 80’s después que los sindicatos vendidos aceptaran los despidos de decenas de miles de trabajadores negros del auto, cientos de miles de trabajadores blancos fueron despedidos también.  Desde entonces, mientras los patrones del auto continúan apretando para mantener sus ganancias, los líderes sindicales vendidos nos atascaron con un sistema de pago de dos niveles.  El resultado: ambos trabajadores, negros y blancos, son empleados ahora con la mitad del sueldo que se había ganado antes.   Aunque los trabajadores blancos aun reciben un salario más alto que los trabajadores negros, los sueldos están bajando para todos los trabajadores.  No importa en qué cubierta te encuentres, cuando el barco capitalista se hunde todos a bordo se ahogan.  
Aunque no lo leas en el New York Times, existe una larga y orgullosa historia de unidad multirracial obrera en EEUU.  En los 30’s y 40’s, en las industrias básicas como la automotriz, acero y electricidad, trabajadores negros y blancos estaban unidos bajo el liderato comunista.  Su solidaridad forzó a los patrones a aceptar los sindicatos, la semana laboral de 40 horas, aumentos regulares de salarios, seguro de desempleo y el Seguro Social.  
Como demuestran las calles de Ferguson y Nueva York, se ve una creciente, militante y multirracial respuesta a las atrocidades de la policía.  Saliendo de más de 170 ciudades, trabajadores negros y latinos se están uniendo alrededor de sus intereses de clase.  Nuestro Partido esta activamente participando en este movimiento, dirigiendo consignas que desenmascaren la naturaleza de clase del racismo.  
Los capitalistas, al confiar en la carnicería racista de la policía para aterrorizar a la clase obrera, han mostrado su talón de Aquiles.  Su maquinaria de guerra imperialista cuenta con la lealtad de quienes son los más perseguidos.  Según el último reporte demográfico del Pentágono (2012), el 22% del personal conscripto en el ejército es “negro-afroamericano.”  Motines masivos de soldados negros entorpecieron significativamente los esfuerzos genocidas de los gobernantes estadounidenses en Vietnam.  Mientras los patrones se preparan para una guerra más extensa en Medio Oriente, su dilema está más afilado que nunca.
Construyamos un Masivo PLP
Este es un periodo cuando comunistas del Partido Laboral Progresista y sus amigos, deben jugar un papel de liderato antirracista donde quiera que estén activos – trabajo, sindicato, organizaciones comunitarias, en las secundarias y universidades, iglesias y en las calles.   A través de luchas multirraciales, los trabajadores y jóvenes pueden y deben ser ganados a unirse y construir el PLP.  Solo un partido de masas puede acabar con las atrocidades del sistema de ganancias y llevar a la clase trabajadora a la revolución comunista. 

BROOKLYN, NY - Unos treinta estudiantes y personal se reunieron en frente de la escuela secundaria Tilden un día después que un gran jurado decidió no condenar al policía asesino racista Darren Wilson en Ferguson , MO . El día empezó con decenas de estudiantes y personal agarrando los botones anti - racistas que PLP hizo para  ponérselos  en sus camisetas y mochilas.
Los estudiantes crearon cartones a lo largo del día que decía “ Yo soy Mike Brown “, “ Racismo significa luchar” y “ NYPD KKK (Departamento de Policía de New York)” en preparación para la demostración. También había un montón de discusiones en torno a las experiencias de los estudiantes con el acoso y la brutalidad policial. Estas cuestiones resuenan con una gran cantidad de estudiantes en esta escuela que conocían bien a Kimani “ Kiki “ Gray. Kiki era el estudiante desarmado de dieciséis años de edad que fue asesinado a tiros por policías racista en Nueva York en Marzo de 2013 a pocas cuadras de la escuela.
Al terminar es día escolar, estudiantes y algunos miembros del personal se reunieron con sus cartones en frente de la escuela y comenzaron a vocear “ Si no hay justicia, no habrá paz; Policía racistas “ y “ Racismo quiere decir Luchar”. Después de la demostración los estudiantes se comprometieron a hacer la siguiente más grande, mediante la organización de más de sus compañeros de clase.
Sólo unos días después, de que un gran jurado decidió no condenar al policía asesino Daniel Pantaleo por la muerte de Eric Garner en Staten Island , los estudiantes comenzaron inmediatamente a organizarse para ser parte de la lucha. Su primera acción fue una “die-in” (simbolizar una muerte) durante el día escolar dos días después del anuncio.
Más de 30 estudiantes rodearon los pasillos, aplaudiendo y gritando en voz alta, después unos 10 estudiantes se acostaron en el suelo, fingiendo morir en solidaridad con Michael Brown y Eric Garner. Después del “ die-in (morir- en)” estudiantes entraron en su clase coreando “ No puedo respirar!” una y otra vez. Después de unos minutos de cantar, regresaron a sus labores escolares. Los estudiantes hablaron sobre la acción en la clase, señalando que deberían haber informado a más estudiantes acerca de la acción, ya que algunos estudiantes no sabían lo que estaba pasando y no participaron. Los estudiantes están formando estrategias para futuras acciones. La lucha continúa.

Los Ángeles, Nov 27, — Cientos se tomaron las calles del sur y centro de Los Ángeles después que se anunciara que Darren Wilson no sería culpado por el asesinato de Michael Brown.  Cerramos carreteras y confrontamos a la policía de LA mientras enfatizábamos el hecho que la unidad multirracial es crucial en la lucha contra el terror policial racista.  
Iniciamos en el distrito de Crenshaw y marchamos a la sede del departamento de policía en el centro de Los Ángeles.  En el camino, nuestros carteles y pancartas y el altoparlante nos ayudaron a dirigir la marcha con la consigna “Imputar, condenar, enviar a esos puercos asesinos a la cárcel.  Todo el maldito sistema es culpable.”
La marcha se hizo más militante cuando manifestantes empezaron a tirar botellas y piedras, un policía saco una carabina tratando de intimidar a los manifestantes que en esos momentos entraban a la carretera 110, que pasa por el centro de Los Ángeles.  Los manifestantes respondieron con más actos osados, derribaron barricadas y saltando un dique que conducía a la carretera donde paramos el tráfico.  
Desde entonces hemos estado participando activamente en las protestas callejeras, dirigiendo consignas en inglés y español y confrontando a la policía regularmente.  Aunque muchas de estas protestas tienen un aspecto de espontaneidad, los pastores y otros sudo liderzuelos comunitarios han tratado de imponerles a los manifestantes la política de colaboración pasiva con la policía y los políticos.  Nosotros, a su vez, hemos enfatizado la necesidad de la unidad multirracial de la clase trabajadora y convertir estas protestas callejeras militantes en campos de entrenamiento para la lucha revolucionaria comunista.  También conectamos las luchas en EEUU contra el terror policial a la continua lucha en México contra la represión estatal de estudiantes activistas.  
Aunque hemos ayudado a proveer liderato político a estas marchas, conocido amigos y compañeros de trabajo en el proceso y obtuvimos algunos nuevos contactos, aún no hemos logrado animar a otros para que participen en protestas más militantes con nosotros.  Con esto en mente, planeamos eventos y acciones para conectar a nuestros amigos en las universidades y en los trabajos a esta lucha.  Por ejemplo, unos camaradas que recientemente estuvieron en Ferguson visitaran las aulas para compartir experiencias y construir la solidaridad de la clase trabajadora.  
Nosotros planeamos un plantón contra los asesinatos racistas por la policía en el distrito de la costura en el centro de Los Ángeles para conectar las luchas de trabajadores inmigrantes y los trabajadores negros oprimidos en ciudades de EEUU.   Para conectar estas protestas callejeras a nuestra estrategia a largo plazo de construir un movimiento revolucionario comunista en sectores claves de la sociedad se necesita llevar estas luchas a nuestros lugares de trabajo y/o estudio.  
Por ejemplo,  planeamos un plantón de aprendizaje para el próximo mes, sobre la relación entre Ayotzinapa y Ferguson en una universidad local.  Nuestro objetivo es hablar sobre cómo luchar en contra del creciente fascismo y de qué manera son las universidades cómplices en la creación de la ideología racista que justifica la represión policiaca