Pontchateau, Francia, 18 de junio — En huelga fabril en la empresa Bobcat Francia los obreros toman como rehén durante todo el día a un agente judicial hasta que el presidente y cuatro directores de la empresa aceptaron una reunión extraordinaria del comité de empresa. 

Los 297 trabajadores están luchando por una indemnización mayor para los 130 trabajadores que serán despedidos este mes. Los trabajadores están exigiendo 76.740 dólares para cada trabajador, además de 3.960 dólares por cada año de antigüedad, la compañía está ofreciendo una cuarta parte de eso. Estos trabajadores, hacen carretillas elevadoras telescópicas, han estado sufrido 19 meses de recortes en sus horas de trabajo.

Bobcat Francia es una subsidiaria de la Compañía Lince, una subsidiaria con sede en el conglomerado de Corea del Sur Doosan Infracore Internacional. El informe anual de Doosan se jactó de haber “adquirido recientemente Bobcat, que goza de mayor competitividad en el mundo en equipos de construcción compacta.” Pero Doosan reportó una pérdida neta de 245,8 millones dólares en el año fiscal 2009 por lo que planea que sus trabajadores sean los que paguen.

Doosan afirma que su “filosofía empresarial” es “Cuidar las comunidades [y] proteger la vida.” Pero parece que la “atención” y “protección” no se extienden a sus trabajadores. De hecho, la estrategia de Doosan Bobcat es elevar la competitividad “reduciendo constantemente los costos fijos, aumentando la eficiencia operativa, maximizando la productividad y mejorando las ganancias del negocio.”

En consecuencia, Bobcat Francia tiene previsto trasladar su departamento de investigación y desarrollo para la República Checa, donde el ingreso promedio anual en 2004 fue aproximadamente una tercera parte de la que es en Francia.

La militancia y solidaridad que llevan acabo los trabajadores para romper las leyes patronales y tomar rehenes es positivo, pero falta liderato comunista para romper los enlaces con el reformismo y mantener el objetivo del poder obrero - el único objetivo que eliminará a los patrones y sus atentados como el actual.

Los ingleses y holandeses (Afrikáners) colonizaron Sudáfrica.  En 1948 sometieron a los negros africanos a un sistema formal racista llamado Apartheid, una palabra afrikáner que significa “separado”.  Este sistema estaba basado en una combinación de esclavitud estadounidense y su sucesor Jim Crow, sin igualdad política, económica o cultural. 

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El 16 de junio marca el 34 aniversario de las rebeliones de Soweto en Sudáfrica.  Hoy es un día festivo sudafricano, Día de la Juventud.  Conmemora los cientos de jóvenes que fueron asesinados por el sistema de Apartheid.  El 16 de junio de 1976, vivirá en la memoria de trabajadores y antirracistas sudafricanos y del mundo por generaciones.

Estudiantes negros africanos reciben educación inferior en escuelas sobrepobladas y tienen que pagar el equivalente a la mitad del salario mensual de sus padres para poder asistir a la escuela, mientras que estudiantes blancos reciben educación gratis. 

Las rebeliones de Soweto, abrieron paso a un Nuevo requerimiento, que matemáticas y estudios sociales fueran enseñados en  afrikaans, idioma oficial del gobierno de Apartheid.  Sin embargo, los maestros siempre habían enseñado en ingles.  La mayoría no podía enseñar en afrikaans, un tercer lenguaje aparte de su idioma nativo e ingles. 

COMIENZA LA REBELION

El 13 de junio de 1976, los estudiantes llamaron a una reunión, 400 participaron.  Se formó el Concilio Representativo de Estudiantes de Soweto (SSRC, sigla en ingles) para dirigir una campaña contra este edicto racista.  Dos delegados de cada escuela fueron elegidos.  Ellos rehusaban aceptar la orden de enseñanza en afrikaans, una nueva carga racista impuesta por el gobierno de Apartheid.  Los estudiantes, temerosos de que no les permitieran seguir, no dijeron nada a sus padres.  Decidieron marchar al estadio Orlando para presentar sus demandas.  A las 7 A.M. del 16 de junio, unos 5,000 estudiantes, casi todos entre los 10 y 20 años de edad, se reunieron en varios puntos alrededor de la ciudad de Soweto y empezaron a marchar.  Antes que llegaran al estadio, la policía formo una barricada con furgonetas, bloqueándolos. 

Los policías dispararon gas lacrimógeno, advirtiendo a los estudiantes que se dispersaran.  Como los estudiantes no cumplieron la orden, la policía empezó a disparar contra la multitud.  Héctor Peterson, de doce años fue asesinado el primer.  Los estudiantes, enojados, empezaron a tirar piedras y botellas a los policías, corriendo hacia ellos y lanzando, retirándose, y repitiendo la acción.  ¡Todo el día!

Los símbolos del odiado sistema de Apartheid fueron quemados: oficinas administrativas, autobuses y vehículos gubernamentales.   Se quemaron tiendas de licor y bares.  Las luchas continuaron toda la noche, con la policía disparando a diestra y siniestra en la obscuridad (Soweto no tenia luces en las calles). 

Miles de estudiantes heridos llegaron al hospital Chris Hani Baragwanath, en donde murieron algunos en los pasillos de emergencia mientras que otros murieron fuera de los cuartos de emergencia.  Más de 200 estudiantes fueron masacrados.  Los trabajadores llegaron a casa para encontrar a la policía por todos lados montados en “hippos”, vehículos construidos para resistir las minas terrestres durante las guerras de guerrillas en Namibia y Mozambique.  Los cuerpos de los estudiantes muertos y heridos fueron arrojados por todos lados.  Nubes de humo negro cubría toda la ciudad.  Al día siguiente la mayoría de los trabajadores voluntariamente dejaron de ir a trabajar.  Entonces los estudiantes se dieron cuenta que tenían que hablar con sus padres para extender sus fuerzas en la lucha contra el Apartheid. 

En una intensa visita casa por casa, le explicaron los temas en cuestión a sus padres.  La policía prohibió todas las reuniones políticas masivas. 

Trabajadores de Chrysler Apoyan a Estudiantes

El 22 de junio, funerales masivos se convirtieron en reuniones.  Ciudades cercanas a Pretoria se unieron a la lucha.  Más de 1,000 trabajadores de la Chrysler se fueron a la huelga en apoyo de los estudiantes, la primera vez que los trabajadores lo hacían.  La huelga se extendió a la ciudad de Alejandra.  El 18 de junio, el gobierno de Apartheid cerró todas las escuelas de Soweto y Alejandra. 

La siguiente acción para el 4 de agosto del SSRC era más ambiciosa – organizando una huelga general de tres días y una huelga estudiantil.  Esto no había ocurrido desde 1961.  Los estudiantes cortaron las señales de trenes que salían de Soweto.  Los estudiantes se reunían en todas las comunidades le pedían a los trabajadores que se quedaran en casa.  Aproximadamente 20,000 a 40,000 trabajadores hicieron huelga.  El éxito era de un 60% por tres días.  Para entonces, la huelga  estudiantil se había extendido a Cape Oriental y Occidental.  El gobierno de Apartheid detuvo a cientos de estudiantes indefinidamente para frenar las manifestaciones.  Después utilizaron estrategias macabras de divide-y-conquista, enfrentando a trabajadores Zulú contra estudiantes.

Muchos trabajadores varones Zulús vivían en hostales, sin sus familias.  La policía les dijo que los estudiantes los atacarían.  Durante los segundos tres días de huelga un hostal fuer incendiado, probablemente por un agente provocador.  Bajo la protección policial, los Zulús atacaron a los estudiantes y residentes.  El SSRC, dándose cuenta que tenían que ganar a los trabajadores Zulús políticamente, les explicaron como la policía les había mentido.  Los estudiantes y trabajadores de Soweto lograron ganar a los trabajadores Zulús a reconocer que la lucha contra el Apartheid era también su lucha. 

La tercera manifestación del SSRC, el 23 de agosto, se extendió a Witwatersrand y Transvaal.   El 75 a 80% de participación fue sostenida por los tres días.  Casi 750,000 trabajadores participaron.  Trabajadores migrantes Zulú participaron casi en su totalidad. 

Las protestas esporádicas continuaron.  En abril de 1977, el SSRC había frenado con éxito el aumento de rentas en Soweto, cuando el líder del Movimiento Conciencia Negra, Stephen Biko fue asesinado en prisión, las rebeliones se extendieron a toda la nación, especialmente en Cape Oriental.  Al siguiente mes el líder del SSRC se fue al exilio.  El 19 de octubre, el gobierno prohibió 17 organizaciones, la mayoría conectadas con el Movimiento Conciencia Negra.  Entonces los levantamientos pararon. 

SURGE UN MOVIMIENTO MUNDIAL

Internacionalmente, las rebeliones inspiraron a trabajadores y estudiantes quienes organizaron manifestaciones contra el Apartheid en apoyo a los estudiantes sudafricanos.  Estudiantes en universidades en todo EEUU y Europa lanzaron campañas para demandar que los Concilios de sus universidades vendieran los bonos que tenían en compañías que negociaban con Sudáfrica, como la Ford, IBM, Eastman Kodak y Hewlett-Packard.  Citibank era el más grande prestamista de EEUU al Apartheid de Sudáfrica. 

La presión se mantuvo durante la década de 1980.  En 1990, el gobierno fue forzado a levantar su prohibición de los movimientos de resistencia.  Ese año, Nelson Mandela fue liberado después de 29 años en prisión. 

Hoy, aunque “oficialmente” el Apartheid ha terminado, continúa sin tregua, a través de la extrema pobreza y el racismo.  Los trabajadores y jóvenes de Sudáfrica deben construir sobre su historia militante y moverse hacia una dirección revolucionaria comunista para que sus increíbles luchas en contra del Apartheid no hayan sido en vano.

TEL AVIV, ISRAEL, 2 de junio — A raíz de la masacre en uno de los barcos que se dirigía a Gaza con ayuda humanitaria a principios de este mes, el grupo fascista “Im Tirtzu” en Israel, organizó un mitin en la entrada de la Universidad de Tel Aviv en apoyo a la acción del ejército israelí. Los fascistas fueron apoyados por el Consejo de Estudiantes y logró atraer a una gran multitud de estudiantes a su manifestación.

Varios grupos de izquierda, así como un número significativo de nacionalistas palestinos, organizaron una contra-manifestación frente a la manifestación fascista, llamando a Israel un estado fascista. Desdichadamente, la mayoría de ellos siguieron una línea nacionalista, pidiendo la “solución” de “Dos Estados” o levantado banderas turcas. El nacionalismo – incluido el de las naciones oprimidas como los palestinos - es una ideología sin salida. Sirve a los patrones, porque hace que los trabajadores se sientan más en común con los patrones de “su” país, que con los trabajadores de todo el mundo. Consignas nacionalistas también son ineficaces para repeler la creciente ola fascista en Israel hoy en día. Es necesaria una línea internacionalista y comunista. La única manera de liberar al mundo de los ataques racistas del capitalismo es que todos los trabajadores del mundo se unan para derrocar al capitalismo y establecer el comunismo.

Uno de nuestros compañeros participó en esta contra-manifestación, y trajo consigo una bandera roja con el símbolo de PLP, con orgullo tomó partido por el comunismo y se opuso al nacionalismo. Cuando uno de los nacionalistas le preguntó si el contenido de la bandera tenía algo que ver con la manifestación, nuestro compañero respondió que “el comunismo es la única manera de aplastar el fascismo de una vez por todas”

Más tarde la horda fascista, con el apoyo de la policía, trató de golpear a los contra-manifestantes, un contra-manifestante fue arrestado. Pero nuestro compañero puso en practica línea del partido y luchó valientemente contra el ataque.

Tenemos muchas lecciones que aprender de esta manifestación, pero la más importante es la urgencia de construir un partido comunista de masas en Israel / Palestina, y en todo el mundo en general. Si hubiéramos tenido un contingente comunista más grande en esa manifestación, por ejemplo, podríamos haber aplastado a los fascistas. Así que vamos a duplicar nuestros esfuerzos para la construcción del Partido ¡Únete a nosotros!

Un camarada en Israel / Palestina

WORCESTER, MA, 12 de mayo — PLP lideró una protesta multi-racial de 150 trabajadores y jóvenes en oposición al evento de la racista Tea Party que defiende las fascistas leyes anti-inmigrantes de Arizona.

Antes del voto del municipio, del 11 de mayo, de no discutir el boicot de Arizona por su ley que discrimina a los inmigrantes de Méjico, miembros de PLP y amigos formaron una coalición de grupos para presentar una resolución al municipio para boicotear Arizona (ver carta). Mientras tanto, la ACLU y el Alcalde mandaron su versión de boicot de Arizona a la Secretaría Municipal.

Sin embargo ayer, el Consejo Municipal racista votó para ni siquiera discutirlo, a pesar de que previamente votaron a favor de una resolución para eliminar sus inversiones en Darfur y otra contra “el odio” y las pintas anti-semitas en las paredes. Sin embargo, en este caso la comunidad Latina demostraba su preocupación por el perfil racista que ataca a los Latinos.

Seguimos organizando una concentración frente al municipio, pero cuando nos enteramos que la Tea Party y los racistas paramilitares del grupo MinuteMen planeaban una contra-protesta en apoyo a las leyes fascistas de Arizona, nos esforzamos para que fuera más gente al boicot.     

Mucha gente trabajadora de la ciudad estuvo muy indignada que los del Tea Party se aparecieran e invitaron a sus amigos a la protesta. Como de costumbre, ni la televisión ni la prensa entrevistaron a los grupos opuestos a la Tea Party, haciendo reportajes sólo de la Tea Party y los concejales.

El día de la protesta miembros de PLP llegamos al municipio media hora antes que los del Tea Party y dos de nosotros nos situamos en el medio de la plaza, forzándolos a los lados. Algunos cargaban banderas confederadas y parecía que había matones del grupo MinuteMen.

Los racistas de la Tea Party comenzaron a gritarles a nuestros camaradas y amigos, diciéndoles que eran “ilegales” y que “regresaran a Cuba”. Nosotros les gritamos Nazis y “muerte a las leyes fascistas”.  Más gente se congregó, reforzando el grupo anti-racista y a favor del boicot hasta llegar a 150, abrumando a los 30 racistas afuerinos de la Tea Party.

Cuando la pandilla de la Tea Party nos vio usar nuestro equipo de sonido, trataron de provocarnos apuntando su bocina a unos pies de nuestros oídos. Un camarada, audazmente no permitió que un racista del Tea Party hostigara a un orador anti-racista que usaba nuestro micrófono, bloqueándolo con una pancarta que decía “¡Muerte a las leyes fascistas!”

Nos mantuvimos atacándolos por fascistas y racistas y haciendo un llamado por la unidad multi-racial y por una sociedad de los trabajadores. Coreamos las consignas, “¡Asiáticos, latinos, blancos y negros, unidos contra el racismo!” y “¡El mismo enemigo, la misma lucha, trabajadores del mundo unidos!” que recibió la aprobación de muchos trabajadores. También coreamos, “¡Los trabajadores no tenemos nación! ¡Aplastar las deportaciones racistas!”

Los trabajadores entre la multitud se entusiasmaron cuando uno de nuestros amigos lideró una consigna en Español, “¡Aquí estamos y aquí nos quedamos!” [Here We Are, Here We Stay], la consigna que usaron los trabajadores de New Bedford, MA. cuando la policía federal de inmigración hizo una redada en su fábrica y los arrestó.  Muchos nos dijeron después que a pesar que la Tea Party los intimidaba, se sintieron más fuertes cuando el PLP y amigos confrontamos a los fascistas.

La confrontación y el voto racista del municipio causaron tal indignación que mucha gente hizo un llamado para organizar una reunión comunitaria dos días después para continuar la lucha contra el racismo.